Ladrones arrebataron dos sacas dentro de un banco en Arroyito

Uno de ellos, vestido de policía, apuntó al portavalores y su cómplice desarmó al custodio. Robaron 8 mil pesos y en la huida se tirotearon con efectivos de la 10ª

Un hombre enfundado en un uniforme policial esperaba que lo atendieran en la cola de la sucursal del Banco Francés del barrio de Arroyito, al mediodía de ayer, cuando llegaron el portavalores y un custodio de una transportadora de caudales para depositar dos sacas con efectivo y cheques. No pudieron concretar la tarea. Ocurrió que el hombre uniformado, que no era un policía, desenfundó el arma que portaba y los encañonó a los dos empleados. Inmóviles, se resignaron a mirar como un segundo maleante se apoderaba de los bolsos donde estaban guardados 8 mil pesos en efectivo y 30 mil en cheques que no podrán ser cobrados.

Según indicó una fuente policial, cerca de las 11.30 de ayer, el portavalores de la empresa de caudales Maco llegó acompañado por un vigilador privado al Banco Francés ubicado en Alberdi al 800. Debían dejar en la entidad efectivo y valores que llevaban en dos sacas. Transpusieron la puerta y se toparon con un hombre joven, delgado y de mediana estatura. Era el mismo sujeto que estaba mezclado en la cola vestido con ropa con insignias policiales.

El poliladrón apuntó con una pistola nueve milímetros a los dos hombres y los inmovilizó. Enseguida entró en acción un socio en el banco, que recogió los bolsos, mientras su cómplice se apoderaba de un revólver del vigilador privado. Después los dos asaltantes salieron, treparon a un Fiat Duna de color blanco y emprendieron el escape.

Cuando ya habían recorrido algunos metros, los ocupantes de una patrulla de la comisaría 10ª que justo en ese momento transitaban la avenida fueron advertidos del atraco. Entonces se inició una persecución que incluyó un tiroteo protagonizado por los uniformados y los asaltantes. "Los policías y los ladrones intercambiaron disparos, pero nadie resultó herido", explicó el vocero consultado.

La alocada carrera continuó hasta el cruce de Juan José Paso y las vías del ferrocarril, donde al parecer los efectivos de la seccional 10ª le perdieron el rastro. Ya para entonces, efectivos del Comando Radioeléctrico se habían sumado a la búsqueda de los malhechores. Los ladrones fueron divisados nuevamente en la esquina de Olivé y Gambetta, pero ya habían cambiado el vehículo. Se movilizaban en un Fiat Uno rojo.

Cuando se vieron cercados, según el portavoz consultado, se bajaron del auto y escaparon corriendo. Desaparecieron por los pasillos de la villa ubicada en esa zona y, hasta anoche, no habían sido localizados. En el Fiat Uno, los uniformados hallaron los remitos que certifican la operación que debían realizar los empleados de la transportadora de caudales. También encontraron el "correaje" que usan los policías en sus cinturas para llevar el arma reglamentaria y el cargador.

El portavoz contactado indicó que los autos en que se movilizaban los ladrones habían sido robados el 30 de noviembre pasado en jurisdicción de la comisaría 3ª.

El golpe se concretó al mediodía.