| sábado, 11 de diciembre de 2004 | Sharon convocó a Peres para formar nuevo gobierno Jerusalén. - El primer ministro israelí, Ariel Sharon, invitó al Partido Laborista a iniciar conversaciones para formar un gobierno de unidad, una decisión que evitaría la celebración de elecciones anticipadas y facilitaría su plan de retirada de Gaza.
Sharon realizó la oferta en una llamada telefónica al líder laborista Shimon Peres, su viejo rival ideológico, después de que el comité central del derechista Likud votara el jueves a favor de revocar su anterior prohibición de negociar una alianza.
La votación supuso un duro golpe para los más conservadores del Likud, que se oponen a renunciar a la Franja de Gaza o a cualquier territorio capturado en la guerra de 1967, e intentaban evitar una alianza con los laboristas, favorables a la retirada.
El ingreso del laborismo a la frágil coalición de Sharon podría servir para reactivar las estancadas conversaciones de paz luego de que los palestinos elijan a un sucesor de Yasser Arafat, el 9 de enero.
Peres elogió la decisión del Likud de unirse con su partido. Los líderes del laborismo planean reunirse hoy por la noche para dar su aprobación, y el armado de la coalición comenzaría mañana mismo. "Es una conclusión inevitable. Se tardarán de 10 días a dos semanas en formar un gobierno", dijo un confidente de Sharon.
El primer ministro necesita a los laboristas para recuperar su mayoría parlamentaria y seguir adelante con su plan para "desvincularse" de los palestinos evacuando los 21 asentamientos en Gaza y cuatro de los 120 de Cisjordania para finales del próximo año.
Likud: rebeldes derrotados Aunque muchos miembros del Likud están preocupados por la entrada de los laboristas en el gobierno, la votación del jueves del comité central del partido, por un 62 % frente a 38% a favor, demostró que a pocos les gusta la idea de adelantar las elecciones casi dos años. Hace tan sólo cuatro meses, el mismo organismo partidario que ahora tan claramente ha apoyado a Sharon le propinó una humillante derrota cuando votó en contra de una coalición con los laboristas. Desde entonces sin embargo, Sharon ha logrado, paso a paso, derrotar a los rebeldes del Likud. Los analistas están sin embargo convencidos de que este cambio de actitud no se debe a un súbito entusiasmo por el plan de Gaza, sino que responde sobre todo a la amenaza de Sharon de convocar elecciones anticipadas. El Likud, que actualmente tiene 40 de los 120 escaños de Parlamento israelí, teme que unos comicios le reportarán una fuerte pérdida de bancas.
Los países occidentales, animados por las nuevas esperanzas en las conversaciones de paz generadas tras la muerte de Arafat, apoyan el plan de retirada de Gaza como un primer paso hacia la reanudación del diálogo, después de cuatro años de violencia entre israelíes y palestinos.
Las encuestas muestran que la mayoría de los israelíes está a favor de renunciar a la Franja de Gaza, pero los más conservadores consideran que cualquier retirada es una "recompensa para el terrorismo". Los palestinos temen que sea un ardid para reforzar la posición de los colonos israelíes en Cisjordania.
"Esperamos que la formación de un nuevo gobierno israelí llevará a un resurgimiento del proceso de paz que termine la ocupación israelí y convierta en realidad la solución de dos Estados", advirtió Saeb Erekat, ministro del gabinete palestino para las negociaciones. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Peres y Sharon, de nuevo juntos. | | |