Beliz tuvo que declarar por no acatar una orden de la Justicia

Defendió en los Tribunales no haber reprimido protestas sociales mientras fue ministro del actual gobierno nacional

El ex ministro de Justicia Gustavo Beliz declaró ayer por primera vez como acusado por no cumplir una orden judicial de reprimir una protesta social. El ex funcionario explicó al juez federal Sergio Torres que en noviembre de 2003 se abstuvo de movilizar fuerzas federales para reprimir manifestantes en Neuquén porque era política del gobierno de Néstor Kirchner evitar confrontaciones con grupos piqueteros.

Beliz negó en los Tribunales haber desobedecido una orden judicial en 2003 para que envíe a Neuquén "bienes y recursos" con la finalidad de reprimir una protesta de los maestros provinciales y piqueteros del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) que cortaban un puente.

El anterior titular de la cartera de Justicia prestó declaración indagatoria durante casi una hora ante el juez federal de Sergio Torres, en una causa en la que está imputado de presunta "desobediencia judicial", delito para el cual el Código Penal prevé castigos de 15 días a un año de prisión. En la declaración, Beliz fue acompañado por sus abogados Oscar Rabinovich y Pablo Slonimsky.

Esta causa investiga lo ocurrido el martes 23 de septiembre de 2003, cuando el juez federal y electoral neuquino Antonio Labate le mandó un oficio a Beliz indicando que en 12 horas arbitrara los "bienes y recursos" federales a fines de desalojar a los maestros del puente, que une la capital provincial con la localidad rionegrina de Cipolletti.

Una de las particularidades de aquella protesta sindical de los docentes era que precedía en cinco días a los comicios provinciales que se iban a llevar a cabo el domingo 28 de septiembre, además de la circunstancia de que Neuquén está gobernada por Jorge Sobisch, un reconocido opositor al gobierno nacional que integraba Beliz.

Al declarar como imputado, indicaron las fuentes, el ex ministro sostuvo que la orden del juez Labate "era imprecisa" así como, dijo, "de imposible cumplimiento" por la urgencia requerida ya que la mayoría de los efectivos federales por entonces estaban apostados en el conurbano bonaerense.

También comentó que la política oficial en las protestas con cortes de rutas y puentes se centraba en la disuasión, por lo que contestó al juez Labate que se trataba de arbitrar los "bienes y vidas" para alcanzar una solución pacífica en el diferendo. Además, aseguró que mandó a Neuquén al jefe de la Gendarmería para dar explicaciones al magistrado.

Esta ha sido la tercera vez que Beliz fue sido citado a declarar en la causa judicial en cuestión, ya que las dos anteriores pidió sendas postergaciones alegando que estaba de viaje y luego solicitó más tiempo a fin de ajustar su defensa.

Allegados a Beliz dijeron que existe jurisprudencia de la Cámara Federal porteña que sería favorable al ex ministro, ya que procedió en sintonía con la postura dialoguista que ha mantenido Kirchner con algunos sectores del movimiento piquetero.

Aparte de haber sido ministro del Interior del gobierno de Carlos Menem en los años 90, el 24 de julio último Beliz debió renunciar al Ministerio de Justicia de la Nación y en una aparición televisiva se quejó de haber sido "echado, y echado por teléfono", del cargo por el presidente Néstor Kirchner.