Quiso venderle un celular robado al propio dueño y cayó arrestado

Un comerciante de Empalme Graneros fue arrestado el lunes por haber querido venderle un celular robado a su propio dueño. Claro que Claudio Juan Martos, de 37 años, no sabía que el falso cliente interesado en un teléfono con cámara de fotos era ni más ni menos que su propietario legal hasta la semana anterior, cuando dos hombres armados se lo habían sustraído. Acompañado de policías de civil, Juan Carlos Godoy recuperó su teléfono cuando Martos -excarcelado ayer por falta de antecedentes- pretendió vendérselo.

El pasado jueves 2, según relataron fuentes de la comisaría 12ª, Godoy fue asaltado por dos hombres armados en Junín y Matienzo, mientras estaba con su novia. Los delincuentes se llevaron documentación de su automóvil Ford Galaxy y su preciado teléfono celular: un costoso Motorola B 300 con cámara de fotos.

Días después, relataron las fuentes, el muchacho se enteró de que en un local de venta de celulares de Empalme podría llegar a encontrar el suyo. Acompañado por su cuñado, ingresó al negocio de Martos ubicado en Juan José Paso y Garzón y, como cualquier cliente, preguntó por un aparato similar al que le habían sustraído.

El vendedor, casualmente, tenía para ofrecerle un teléfono más que similar al requerido: no solamente por su marca y especificaciones técnicas sino también por un par de rayaduras en la tapa y una marquita en la antena. Según la policía, la oferta de Martos fue de "600 pesos más un teléfono de menor valor". Godoy aceptó, pero le dijo que primero debía pasar por su casa para buscar más dinero.

El joven y su cuñado fueron hasta su casa, pero para buscar la documentación y la factura del celular originalmente comprado. De allí pasaron por la 12ª y avisaron que habían localizado el aparato robado. "Se dispuso un operativo por el cual la víctima siguió con el ardid y fue a comprar el teléfono -reveló una fuente de la 12ª- acompañado por dos policías de civil. En el momento en que se estaba concretando la transacción los agentes se identificaron y le dijeron porque estaban presentes en el local. Se constató que el número de serie del aparato era el mismo que figuraba en la documentación del joven". El dueño del local quedó libre por falta de antecedentes.