Hallan más evidencia del homicidio de "Nino" Rodríguez

Carearon a detenidos por el caso del chico enterrado en Coronda

Alberto Gómez y la mamá de la víctima se contradijeron. Ayer secuestraron elauto en el que trasladaron el cadáver al sitio donde fue hallado en septiembre

Alberto Armando Gómez y Delia Albarracín, detenidos por el brutal crimen del hijo de la mujer, de 6 años, fueron sometidos a un careo delante del juez de instrucción santafesino José Manuel García Porta. Ambos prestaron declaración indagatoria ayer a la mañana, y como sus versiones eran contradictorias el magistrado dispuso confrontarlos. Si bien rige un estricto secreto de sumario trascendió que los dos se mantuvieron en sus dichos.

En forma paralela agentes de la Brigada de Homicidios de la Unidad Regional II allanaron durante la mañana la vivienda de Lituania 5265, en la zona sur de la ciudad, lugar donde ocurrió el asesinato. Allí, además de secuestrar el automóvil en el que Gómez trasladó el cadáver del nene hasta un descampado en jurisdicción de Coronda, los investigadores incautaron un colchón de goma espuma con manchas de sangre y descubrieron, tras rociarlo con un reactivo especial, un importante rastro de sangre en el baño de la casa, sitio donde el hombre habría descargado toda la furia sobre la criatura.

Ese ambiente de la casa, especialmente el receptáculo de la ducha, fue cubierto con un polvo conocido como Luminol, que sirve para detectar manchas de sangre, aún cuando estas hayan sido limpiadas. "Es una sustancia que al entrar en contacto con partículas de sangre tomo un color fluorescente. Esto dio resultado positivo en el baño y en la pieza de los chicos", señaló una fuente policial a La Capital.


Indicios abrumadores
Gómez, de 41, y Albarracín, de 28, fueron arrestados el viernes pasado en esa vivienda luego de que se estableciera que el cadáver hallado el 22 de septiembre a la vera de la autopista a Santa Fe pertenecía a Juan Eduardo Rodríguez, Nino, uno de los hijos más chicos de la mujer. Los abrumadores indicios que había recolectado la policía en torno de la pareja por la misteriosa desaparición del chico hicieron que Albarracín se quebrara y terminara confesando todo frente a los investigadores de Homicidios.

Así, y con el testimonio de uno de los hermanitos de la víctima que también fue testigo del hecho, se conocieron detalles escalofriantes del episodio: Gómez golpeó ferozmente a Juan porque había dejado escapar a un conejo. La paliza fue tan terrible que Albarracín y sus hijos vieron cómo Nino vomitaba como consecuencia de los golpes. Después de semejante castigo, y cuando el nene ya estaba muerto, Gómez se acostó a dormir junto con el cuerpo. Al día siguiente envolvió el cadáver con una colcha y lo cargó en un Ford Falcon rojo que le habían prestado.

En el mismo coche subió a su familia, a la que obligó a presenciar la macabra escena del entierro del cadáver, al que también le prendió fuego. La mujer dijo que Gómez sometía tanto a ella como a sus hijos a golpes y que aquel día los amenazó con que les iba "a pasar lo mismo".

Los dos fueron traslados el lunes en autos separados a la capital provincial y ayer estuvieron frente al juez García Porta. Gómez prestó declaración indagatoria por espacio de dos horas, mientras que su mujer lo hizo en una. "Dieron versiones contradictorias. Por eso se dispuso un careo, en el cual se mantuvieron en sus dichos", fue la escueta información que brindaron desde el juzgado.

Los pesquisas también secuestraron el colchón donde fue envuelta la víctima.