Una larga carrera en cine

La actriz rodó más de 25 filmes entre 1945 y 2001

María Rosa Gallo tuvo una larga carrera cinematográfica —26 películas— que comenzó en 1945 con “Eramos seis”. Si bien no protagonizó ningún título grande del cine nacional, la actriz encabezó el elenco de buenas películas como “Después del silencio” (1956), dirigida por Lucas Demare, con Arturo García Buhr y Guillermo Battaglia, y “El grito de Celina” (1975), de Mario David según el cuento de Bernardo Kordon “Los ojos de Celina”, coprotagonizada por Selva Alemán y Miguel Angel Solá.

  Gallo además secundó a Inda Ledesma y Sergio Renán en “El perseguidor” (1962), el filme de Osías Wilenski con guión de Ulyses Petit de Murat inspirado en el cuento homónimo del escritor argentino Julio Cortázar.

  También participó de uno de los escasos filmes argentinos dedicados al terror y al género fantástico, “La casa de las siete tumbas” (1982), dirigida por Pedro Stocki, con Soledad Silveyra y Miguel Angel Solá, junto a otros títulos como “La barca sin pescador” (1950), “La mano en la trampa” (1960) y “La cifra impar”.

  En otro filme fronterizo con lo fantástico, “La Mary”, la película de Daniel Tinayre, María Rosa Gallo secundó a Susana Giménez y Carlos Monzón.

  También actuó en “Los gauchos judíos” (1974), la película de Juan José Jusid que cuenta la historia de los colonos judíos que se instalaron en la provincia de Santa Fe; además de “Volver” (1982), “El acompañamiento” (1988) y “El mundo contra mí” (1996), en tanto “La rosa azul” (2001, de Oskar Aispeolea) permanece inédita.