| miércoles, 08 de diciembre de 2004 | Una infaltable en unitarios y telenovelas María Rosa Gallo también dejó su huella en la pantalla chica. Fue muy querida y muchas veces convocada por el clan que encabeza el director Nicolás del Boca e incluso hizo un excelente trabajo invitada por Adrián Suar en “22, el loco”, donde hacía de la abuela del protagonista. Pero lo suyo pasó por una cantidad de telenovelas e incluso unitarios de culto, donde puso su impronta al servicio de la televisión.
“Situación límite”, dirigida por Alejandro Doria, la mostró en una faceta reveladora. Eran los primeros años de la democracia, y ella fue una de las protagonistas de una forma directa del decir y actuar en la TV.
Junto a su hija, Alejandra Da Passano, protagonizó “De madres e hijas” en 1984, donde se reflejó cómo una madre entrada en años podía relacionarse con una hija que había abandonado los años mozos y se enfrentaba al duro trajinar diario.
Del 88 al 98 intervino en una seguidilla de telenovelas que la ubicaron como una estrella infaltable a la hora de citar elencos. “Mi nombre es Coraje”, “Manuela”, “Soy Gina”, “Perla negra” y “Zíngara” figuran entre los trabajos que realizó en esos años. Pero el más recordado es un personaje realizado en el viejo Canal 2 de la Plata, cuando interpretaba a la madre de Gustavo Garzón en “Casa natal”, en un unitario donde desplegó a voluntad su amplia gama de recursos teatrales.
Sus últimas imágenes en la tele fueron, tras su participación en “22, el loco” y en “Kachorra”, junto a Natalia Oreiro, por Telefé, en “La niñera”, este año, acompañando a Florencia Peña. enviar nota por e-mail | | |