Los empleados exigen aire acondicionado para trabajar

El Distrito Oeste mantendría sólo guardias mínimas durante enero

La refrigeración original duró sólo un año. Ya está en marcha una licitación para comprar un nuevo aparato

Es más que probable que el Centro Municipal de Distrito Oeste (Presidente Perón y Felipe Moré) reduzca su atención a guardias mínimas en enero. En rigor, sus empleados quieren cerrarlo lisa y llanamente porque dicen que el calor en el edificio, por sus grandes superficies de vidrio y hormigón, no se aguanta sin aire acondicionado. No es que el minimunicipio no lo haya tenido nunca: lo que sí, duró poco. Al ser inaugurada en 1999, la obra -que costó 3,2 millones de dólares- tenía un poderoso acondicionador que funcionó ese año y poca cosa más. Y pese a sucesivos intentos de arreglo, este será el tercer verano sin aire. Por eso la Municipalidad lanzó un primer proceso de licitación para comprar otro aparato, que se cayó la semana pasada por errores de forma en las ofertas. El segundo llamado vence el 23 de diciembre, pero lógicamente el aire no llegará para este verano. Por eso las autoridades de la Secretaría General se reunirán mañana con el gremio y los trabajadores (que ya pararon anteayer) para acordar qué pasará en enero.

El intendente Miguel Lifschitz puso paños fríos a la confrontación, pero respondió con un "por supuesto que no" a la pregunta de si el Distrito Oeste podría cerrarse durante enero. "Habrá atención con guardias mínimas como ocurre normalmente con todos los servicios municipales" en ese mes, afirmó, antes de prometer que se seguirá conversando con los empleados porque "tienen razón: ese es un lugar donde no se puede trabajar sin aire acondicionado".

Ese es un punto que nadie discute. Tanto la secretaria general de la Intendencia, Mónica Bifarello, como la directora del centro, Susana Bartolomé, admitieron que el calor en la enorme estructura de cemento vidriada al este y oeste dificulta el trabajo, aunque pidieron a los empleados "un poco de paciencia".

El caso es que el acondicionador original nunca anduvo bien y hasta trajo problemas por desabastecimiento de agua. Se lo reparó varias veces sin éxito, pero al fin este año se decidió comprar otro. El problema fue que la licitación se cayó y ahora está en marcha una nueva, pero el aparato no llegará a tiempo.

El titular del gremio municipal, Néstor Ferrazza, sostuvo que "una y mil veces" ha dicho a las autoridades que "no es lo mismo inaugurar espacios, algo que tiene impacto político, que garantizar su funcionamiento", y apoyó la idea de que todos los trabajadores se tomen vacaciones en enero para zafar del mes más caluroso. La reunión de mañana dirá qué opinión pesa más.

Los trabajadores dicen que no sólo ellos sufren el calor, también los vecinos del distrito.