Un héroe a la medida del grupo Marvel

Nicolas Cage, que es un gran amante de los cómics y reconoce que fueron su principal estímulo a la hora de convertirse en actor, encarnará en su próxima película a un superhéroe de la factoría Marvel, "Ghost Rider".

"Es un escritor de fantasmas que ha vendido su alma al diablo por amor, -explica el actor-. Pero el haberlo hecho por amor le impide irse totalmente hacia el lado del mal, por lo que logra retener sus poderes. Es el recaudador de almas para el diablo, pero usa sus poderes para alejar el mal. Es un motero y tiene capacidad para ver en los ojos del otro lo que piensa o de convertirse, de pronto, en una calavera llameante. Es un personaje divertido y el resultado será espectacular".

Cage intercaló, a lo largo de su carrera, papeles en producciones independientes, como "Adaptation" o Educando a Arizona" de los hermanos Coen, con otros de puro entretenimiento. Y lo explica así: "Crecí viendo en la televisión películas de Charles Bronson y Steve McQueen, y me iba al colegio pensando en ellos. Después vi a James Dean en "Al este del Edén" y decidí ser actor, porque no hay otra forma de arte que me haga tanta ilusión. Y cuando Jerry Bruckheimer me llamó se hizo realidad mi fantasía de estar en los filmes que veía de niño".

Pero aparte de la actuación, Cage ha fundado su propia productora, con la que hizo, por ejemplo "La sombra del vampiro", donde reunió a dos actores de escuelas teatrales distintas a los que admira: John Malkovich y Willem Dafoe.