 | lunes, 06 de diciembre de 2004 | |  | Charlas en el [email protected]
-El documento es algo antiguo, pero no ha perdido vigencia. Creo yo que cada día tiene más actualidad. En el año 2002, el entonces presidente de la Confederación de Episcopados de América latina, monseñor Jorge Enrique Jiménez, dijo algo muy interesante respecto del siglo que había transcurrido y de la familia. El prelado hizo un cuestionamiento a tantas debilidades sociales y políticas y añadió: "No se quiere decir con esto, indudablemente, que no haya ideas y logros que merezcan valoración en el siglo que acaba de concluir. De hecho en el terreno de los instrumentos, de la ciencia, de la tecnología, ha sido un siglo fascinante, pero en lo que respecta al conocimiento profundo del alma y de la dignidad humana ha sido en muchos terrenos contradictorio y en los fundamentales decepcionante".
-Esto es precisamente lo que hace unos días atrás yo le decía a una médica y psicóloga amiga: el hombre avanzó mucho en los aspectos físico y material, pero no tanto en el espiritual. Sin dudas el amor quedó relegado y de allí tantas desgracias individuales y sociales.
-El obispo Jiménez añadió: "Es cierto -y me adelanto a decirlo- que fue el siglo de los derechos humanos, de las proclamas sobre la paz, de la existencia de la solidaridad y la justicia social, pero estamos seguros que lo fue porque al mismo tiempo ha sido el siglo que con mayor intensidad ha violado sus derechos y generalizado la guerra y la violencia como instrumentos de poder e instalado el egoísmo, entregando a unos cuantos la convicción de ser amos de la tierra y señores del destino de sus prójimos".
-Un pensamiento que ha sido la columna vertebral de nuestro discurso, Candi. Hemos sostenido una y mil veces que un grupo oportunamente devenido líder decidió por sí el destino del ser humano. Claro que eligió un destino muchas veces, casi siempre, humillante para la masa social.
-Una parte trascendente del pensamiento de este sacerdote es la siguiente: "Hoy, frente a la gran encrucijada que nos plantea la situación presente, nos hemos encontrado con que frente al Dios comprensivo del Evangelio hemos levantado un altar al dios implacable de la economía que exige cada día más sacrificios y paradójicamente como en la antigüedad sacrificios humanos. Inicialmente se nos dijo al entrar en ese "templo de las equivocaciones" que fuera del progreso económico no había salvación. Hoy cuando ese progreso nos exige "globalizarnos" comenzamos a desconfiar y por ello es comprensible que Juan Pablo II le haya colocado a la globalización de la economía la exigencia de una primera globalización que es aquella de la solidaridad". Después hace mención Jiménez a tantos pesares que a diario sufre la familia en todas partes del mundo y en especial en Latinoamérica con la proliferación del hambre, la droga, la prostitución, el desamparo en todas sus formas y los ataques contra el no nacido y otros males que afectan al ámbito familiar.
-Yo he leído ese discurso bastante largo de monseñor Jiménez y coincido con muchos postulados. Aun cuando yo no estoy totalmente de acuerdo con algunas cosas (por ejemplo como que "la familia y la vida caminan juntos") debo reconocer que la familia es la primera institución en Latinoamérica que padece la persecución de un liderazgo egoísta y de movimientos sectarios que atentan contra ella, pero el concepto de vida y de dignidad es sublime primero en el individuo. Quien primero debe caminar junto con la vida es uno mismo. Allí, comienza todo. Si el ser humano es incapaz de caminar solo junto a la vida no podrá hacerlo con un grupo.
-Usted hila muy fino. Ese es tema de otra charla y hay que interpretar de otra forma también las palabras de Jiménez. Bueno, y a propósito de caminatas, de vida y de familia, le digo que la Asociación Pro Vida "Con Mirada de Mujer" ha organizado una caminata en familia para el próximo 17 de diciembre. Será a las 19 horas y las familias partirán de la Plaza Pringles y llegarán hasta el Monumento a la Bandera. "Se trata de reafirmar -dicen los organizadores- la convicción de que la familia es la célula fundamental de la sociedad y es también una fuerte apuesta al futuro de esta Patria, tan trajinada y atacada".
-¿Candi, el mío es un pensamiento eremita? Digo por eso de que uno debe primero caminar solo con la vida.
-Otro día le digo.
CandiII | | |  | "Este es el gobierno democrático con más presos políticos" Osvaldo Bayer Escritor y periodista | Ver noticia | |  Agregar a favoritos | |