| domingo, 05 de diciembre de 2004 | Un siglo de historia. María Josefa Di Mónaco siguió las noticias de todo el mundo desde las páginas del diario Una abuela cumplió 100 años y hace 91 que lee todos los días La Capital Hoy festejará su cumpleaños en San Lorenzo con sus seis hijos, quince nietos, veintitrés bisnietos y un tataranieto Luis Emilio Blanco y Norberto Puntonet / La Capital San Lorenzo.- María Josefa Di Monaco nació en Maciel el 2 de diciembre de 1904. Aunque su cumpleaños número cien pasó hace unos días, sus familiares lo festejarán junto a ella hoy al mediodía en esta ciudad. Hasta aquí parecería una noticia social más si no fuera porque la abuela, además de poner la mesa, lavar los platos, limpiar su dormitorio, lavar y tender su ropa, hacer gimnasia y mantener el jardín, desde hace 91 años lee La Capital todas los días.
Hoy, además de los descendientes, la agasajarán sus amigas de toda la vida, Nieves y María, de Fray Luis Beltrán, y la única hermana que le queda, Angela de 92 años.
A los cuatro años, Josefa se mudó junto a sus padres, que eran agricultores, a un campo de Oliveros, y posteriormente a otro de Serodino donde vivió junto a sus ocho hermanos.
Su fortaleza y lucidez son sorprendentes: a pesar de una pequeña dificultad para caminar, aún puede hacer flexiones tocando el suelo con las palmas de las manos sin doblar las rodillas.
Según cuenta, se casó en 1936 a los 31 años con Mauro Tomasiello, un inmigrante italiano viudo que llegó a la Argentina por error. "Abordó un barco que venía para este país en vez de subirse a uno que iba a EEUU, donde vivía su hermano. En Europa había dejado dos hijos", relató.
"Vivimos seis meses en San Lorenzo y después nos mudamos a Capitán Bermúdez -contó- donde estuvimos 10 meses. De allí nos fuimos a Ricardone y un año más tarde nos asentamos definitivamente en Fray Luis Beltrán. Ahí compramos un terrenito y empezamos a construir la casa con mucho esfuerzo".
Allí nacieron sus hijos Edison, Elio, Lilia y Víctor, y también llegaron, en la década del 50, los dos hijos de su esposo, Nicola y Sabino, que habían quedado en Italia y tenían tres y cinco chicos cada uno. A todos Josefa los acogió como propios. "A pesar de que eran años difíciles, fuimos muy felices porque la familia se agrandó de golpe y había mucho cariño entre nosotros", recordó.
Josefa ahora tiene seis hijos, 15 nietos, 23 bisnietos y 1 tataranieto. Actualmente vive en Rosario en el barrio Las Delicias junto a su hija Lilia y su hermana Angela.
La historia de Doña Josefa está ligada a la del diario La Capital. "Mis recuerdos más lejanos sobre el diario se remontan a cuando yo era chiquita. Habré tenido unos nueve años cuando seguía las noticias de la guerra de Trípoli con Italia. En aquel entonces mi hermano Nicolás y mi papá Antonio viajaban en jardinera desde Serodino hasta Oliveros, dos o tres veces a la semana, para buscar el diario", se entusiasma la abuela al hablar de aquellos tiempos.
"Llegaba en tren hasta la estación -comentó- y allí había que ir a buscarlo. Lo leía toda la familia; era el único medio de comunicación porque no había radio. Poco después nos enteramos de la Primera Guerra Mundial y las noticias nos llegaban únicamente por La Capital. En ese tiempo se esperaba con mucha ansiedad. Queríamos saber qué pasaba en Europa donde la mayoría de los que vivían en el campo tenía familiares".
Buenas y malas noticias Al consultarla sobre las noticias que leyó en el diario, recordó: "Cuando llegué del hospital después del nacimiento de mi hija en el 41, Mauro me había guardado todos los diarios para que los leyera. En uno encontré la noticia sobre la muerte de una amiga de Serodino durante el parto. Eso fue muy triste", dijo con melancolía para agregar: "También publicaron cuando murió mi hermana Elena, el 17 de octubre del 52 en un accidente".
"Noticias lindas leí muchas pero ahora no sé decir la mejor. Pero tengo buenos recuerdos relacionados con el diario. Cuando mi hija era chiquita, Mauro se quebró y no pudo trabajar por mucho tiempo. Como no teníamos plata le hablé al hombre que nos traía el diario en Fray Luis Beltrán, era un español que se llamaba Baltazar y lo repartía en sulky. Le pedí que no lo trajera más porque no íbamos a poder pagarlo y él se negó. Nos lo fió por seis meses hasta que Mauro volvió a trabajar".
"Ese hombre -recordó- fue el primero que abrió el puesto de diarios sobre la ruta 11, que con los años fue cambiando de dueños. Hoy, ese puesto es de uno de mis nietos que también se llama Mauro Tomasiello". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Doña Josefa nació en Maciel pero vivió en distintos pueblos de la zona. | | |