Año CXXXVII Nº 48592
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Economía
Escenario
Mujer
Señales
Turismo
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 01/12
Autos 01/12
Turismo 28/11
Mujer 28/11
Economía 28/11
Señales 28/11

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 05 de diciembre de 2004  
El rol opositor. Entretelones de una negociación que apunta a las elecciones
El "Grupo Celestina", por el difícil camino de unificar a la centroderecha
Legisladores del Movimiento Federal gestionan que Macri y López Murphy dejen las diferencias de lado

Walter Palena / La Capital

Ricardo López Murphy y Mauricio Macri son los referentes visibles de esa confusión de ideas llamada centroderecha. Ambos tienen una aceptable valoración popular y piensan casi lo mismo, pero por los mutuos reproches que se formulan no pueden formalizar una alianza. Además hay una cuestión crucial, insalvable para concretar un frente: los dos se sienten con el derecho de ser candidato a senador en la provincia de Buenos Aires.

Por estos días, un grupo de legisladores que integran el Movimiento Federal tratan de acercarlos, oficiando de Celestinas, pero hasta ahora los intentos no dieron sus frutos. Primero se reunieron con Macri y ahora gestionaron para el 15 de diciembre un encuentro con López Murphy.

Los promotores de la movida son Alberto Natale (PDP-Santa Fe), Gabriel Llanos (Partido Demócrata de Mendoza), el senador salteño Ricardo Gómez Diez (Partido Renovador) y los legisladores porteños Juan Carlos Lynch (Juntos por Buenos Aires) y Martín Borrelli (Partido Federal).

Estos cinco legisladores cenaron hace 15 días con Macri en el Club Francés, en la Capital Federal. Allí le plantearon al presidente de Boca Juniors la "inconveniencia" de dividir votos en un territorio político vital como es el de la provincia de Buenos Aires.

La ecuación parece lógica: si Macri y López Murphy compiten entre sí por una senaduría, los sufragios se van a dividir en una franja del electorado afín a los dos candidatos. Esta situación le otorgaría mayor ventaja al todopoderoso PJ bonaerense, que mantiene una hegemonía a base de prebendas, dádivas y lo peor del clientelismo político.

En un momento, se especuló que la porfía de Macri por candidatearse a senador bonaerense formaba parte de una estrategia urdida por Eduardo Duhalde. El caudillo y el empresario se mostraron varias veces juntos. Incluso cuando Macri perdió en Capital Federal, Aníbal Ibarra fue apoyado hasta la obscenidad por el aparato kirchnerista. En ese duelo, Duhalde siempre mostró de manera sutil su preferencia por el presidente de Boca.

"Nada que ver, Macri fue muy duro con Kirchner y Duhalde. Nos negó que vaya a hacer una alianza con el justicialismo", despejó a La Capital un legislador presente en el cónclave del Club Francés.

Los integrantes del Grupo Celestina afirman que su tarea no esconde intereses subalternos. Dicen que como no tienen incidencia electoral en Capital Federal ni en la provincia de Buenos Aires sus palabras pueden ser tenidas en cuenta por los protagonistas del novelón de centroderecha. La "equidistancia" entre Macri y López Murphy, dicen, es el hecho que le otorga seriedad a sus intenciones.

Más allá de que Macri escuchó atentamente los argumentos persuasivos, luego les explicó a los diputados federales que "es muy difícil" conversar una propuesta de unidad con alguien (López Murphy) que se constituye en "candidato natural" y no se baja de esa postura.

Con mesura, Macri reprochó a López Murphy haber presentado su candidatura sin haber alcanzado antes consensos con el arco de expresiones de la centroderecha.

Según los federales, Macri relató que mantuvo con el ex ministro de Defensa y Economía de la Alianza tres encuentros que no tuvieron continuidad ni definiciones porque, de pronto, López Murphy lanzó su candidatura a senador nacional.

"Macri no quiere competir de nuevo en Capital Federal por los riesgos que ello implica. Lilita Carrió está muy bien posicionada y no soportaría perder con otro representante del llamado «progresismo». Dice que es difícil volver de otra derrota", aseguró otra fuente consultada por La Capital, que agregó que el empresario no considera, en cambio, "una derrota" salir segundo en provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, otro legislador presente en la reunión dio otra visión de ese escenario. Si bien admitió que Carrió va al frente en las encuestas, dijo que el kirchnerismo no está dispuesto a "entregar" fácilmente la Capital Federal. "Tienen mucha guita, ejercen presión sobre los medios, así que cualquier candidato que pongan va a erosionar la figura de Carrió. Y esto, por rebote, también le conviene a Macri", especuló la fuente.

Sin saberlo, este legislador desnudó la verdadera misión del Grupo Celestina: tratar de convencer a Macri que aproveche el caudal de votos que tiene en Capital Federal y dejar que López Murphy vaya a la provincia, ya que por experiencia y estructura puede jugar un rol más fuerte.

Por lo pronto, los diputados se reunirán con López Murphy y le transmitirán las mismas inquietudes que le formularon a Macri, aunque todo parece que la alianza de centroderecha desvela más a los federales -deseosos por encontrar una figura con despegue nacional- que a los propios protagonistas del culebrón.
enviar nota por e-mail
contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Macri y López Murphy, las vedetes de la centroderecha argentina.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados