| domingo, 05 de diciembre de 2004 | Barrio Ludueña Buscando a los autores de un robo hallan una enfermería para ladrones Apresaron a cuatro hombres, uno de ellos herido de bala. Lo estaban atendiendo con instrumental quirúrgico Cuatro hombres, uno de ellos con una importante herida de bala en el cuerpo, fueron detenidos en una villa de barrio Ludueña acusados de ser los autores del violento atraco a una distribuidora de pollos en el que resultó herido un suboficial de policía al enfrentarse a tiros con los maleantes. En el lugar donde fueron descubiertos y arrestados los sospechosos la policía encontró gran cantidad de material e instrumental médico con el que al parecer fue asistido el hombre herido en una especie de "improvisada enfermería".
"Este se curaba solo, como los perros, lamiéndose la herida", fue el comentario socarrón de un vocero policial que participó en el operativo conjunto llevado adelante por las seccionales 12ª y sub 22ª en una vivienda precaria ubicada en Liniers y las vías del ferrocarril Nuevo Central Argentino. La policía llegó hasta esa zona marginal de Ludueña con un dato concreto: que allí se aguantaban los presuntos asaltantes de la empresa Avícola Medina y que un integrante de la gavilla estaba herido de bala.
El allanamiento dispuesto por el juez Osvaldo Barbero se concretó alrededor de las 14 del viernes cuando arreciaba una fuerte lluvia que transformó el sitio en un lodazal. Los policías se presentaron en la casilla y se encontraron con cuatro hombres sentados alrededor de una mesa. "Estaban tranquilos. Uno de ellos estaba herido y lo estaban curando", comentó un vocero de la investigación.
El hombre herido es Freddy Edison Sepúlveda, de 39 años y nacionalidad chilena. El resto de los arrestados fueron identificados como Gustavo Ariel y Carlos Enrique Melgarejo, hermanos de 27 y 32 años, respectivamente, y Oscar Alberto Fernández, de 32. Los cuatro cuentan con antecedentes por robo y robo a mano armada. Sepúlveda fue conducido al Hospital Clemente Alvarez, donde se le diagnosticó que tenía una herida de arma de fuego con fractura de húmero de brazo izquierdo y orificio de salida en la espalda.
Si bien la vida del chileno herido no corría peligro, la lesión que había sufrido no parecía nada simple. De allí que se haya dispuesto su traslado al efector de salud.
Todo para curar En la vivienda, los investigadores encontraron un revólver calibre 32 marca Doberman con siete balas en el tambor con ojivas en forma de cruz. Además, en la una minuciosa requisa los agentes encontraron gran cantidad de bolsas del naylon con gasas manchadas con sangre, envases de suero fisiológico, jeringas, agujas descartables, vendas, un bisturí, una pinza quirúrgica, analgésicos inyectables y antibióticos.
"Todos esos elementos de medicina nos hacen pensar que Sepúlveda fue atendido en ese mismo lugar, quizás por algún conocedor de enfermería o por sus mismos compañeros de andanzas", manifestó una fuente de la subcomisaría 22ª. Con relación al revólver 32 secuestrado, el portavoz consultado señaló que será sometido a pericias para establecer si de allí salió la bala que hirió en una pierna al sargento Avelino Flores, en el asalto perpetrado la tarde del 30 de noviembre pasado.
Ese día, cerca de las 14, tres delincuentes armados irrumpieron en la distribuidora Avícola Melina, ubicada en Carranza 864. En el lugar se encontraban dos empleados y el policía Flores, quien vestía ropa de civil por estar franco de servicio. El suboficial, que trabaja en la seccional 17ª, realizaba unas compras cuando aparecieron los hampones. Entonces el policía se identificó como tal e intentó conjurar el atraco exhibiendo su arma.
Pero uno de los asaltantes abrió fuego, ante lo cual Flores respondió con su arma reglamentaria. Fue una balacera fuerte con, al menos, doce disparos. En ese intercambio de plomo, Flores fue alcanzado en una pierna. Sin alcanzar a llevarse dinero, los delincuentes lograron escapar en un Peugeot 505 que los esperaba en la calle con uno o más cómplices en su interior. enviar nota por e-mail | | |