Duelo de escuelas

Rugby: Duendes y Tarcos definen el Nacional de Clubes

Por tercera vez, segunda consecutiva, Duendes arribó a la final del Nacional de Clubes. Esta tarde, a partir de las 17, se medirá en su cancha con Los Tarcos de Tucumán bajo la supervisión del internacional Pablo Deluca, quien tendrá como asistentes a Miguel Sandoval y Cristian Sánchez Ruiz.

Ambos equipos hicieron méritos suficientes como para disputar esta final. Con sus respectivos libretos cada uno fue avanzando en el torneo hasta llegar a la cita de hoy.

Se producirá un duelo de escuelas, por un lado la tucumana que hace del juego de forwards un templo, y por el otro la rosarina que siempre busca jugar desplegado aprovechando los espacios.

De los dos, quizás sea Tarcos el que tuvo un andar más sólido pero todo lo actuado hasta hoy sólo sirve de referencia y nada más. En su campaña en este Nacional de Clubes, los tucumanos vencieron en la etapa de clasificación a Gimnasia y Esgrima Rosario 26-17, a Regatas Bella Vista 41-12 y a Hindú por 48-28, mientras que en semifinales vencieron de visitantes a La Tablada por 26-20.

Duendes, en tanto, superó en la primera fase a Universitario de Rosario 20-10, a San Luis 41-36 y a Alumni por 16-15, derrotando en la semifinal a Tala por 20-19.


El antecedente
Más allá de los fríos números, para los rosarinos el partido de hoy tiene un sabor especial habida cuenta de que su rival de turno fue el que le sacó el invicto en el Torneo del Interior 2004 al vencerlo en la fase clasificatoria por 27 a 15.

En esa oportunidad la clave del triunfo estuvo en el scrum, formación a partir de la cual los tucumanos controlaron la pelota y por ende mandaron en las acciones del juego.

Ese partido, que sirve de antecedente inmediato, se jugó en Tucumán con todo lo que ello implica. Sabido es que Tarcos es uno de los equipos que hace pesar su localía y esa vez no fue la excepción.

Además, el equipo de barrio Las Delicias había viajado al Jardín de la República con varios titulares menos (sin los hermanos Boffelli y Bianchi, por ejemplo) y con sus reemplazantes sin el rodaje necesario de partidos que la oportunidad exigía.


Sin pretextos
Para la jornada de hoy las cosas se presentan distintas. No obstante, con merecimientos solamente no se gana nada. Los enfrentamientos hay que jugarlos y no hay pretextos. Menos en la final.

Para el enfrentamiento de esta tarde, la dupla técnica verdinegra volverá a repetir los mismos hombres que derrotaron a Alumni y a Tala en la semifinal del torneo.

Por el lado de Los Tarcos, repetirá la formación que derrotó en la a La Tablada por las semifinales.

El conjunto tucumano seguramente será fiel a su juego. Generalmente cierran totalmente el juego en el pack de forwards durante los primeros 20 minutos del partido buscando desgastar al rival y ponerse en ventaja a través de penales. Y una vez que logra fatigar a su adversario comienza a abrir la pelota. Ese es el libreto que desarrolla Tarcos y que tantos buenos resultados le ha dado.

Sin dudas, como todo partido decisivo, esta final tiene un desenlace abierto. Quizás a lo largo del trámite no haya un juego vistoso pero lo que sí será tremendamente emotiva. Las cartas están sobre la mesa. Sólo restan ochenta minutos para saber quien es el nuevo rey del rugby argentino.

En la edición anterior, Duendes cayó en la final ante Alumni.