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 domingo, 05 de diciembre de 2004  
Un garrón bárbaro
¿Te acordás, hermano?... de Hugo Mario Vitali
El ex fulbá izquierdo de Newell's se fracturó un tobillo en la primera jugada de su debut contra Central Córdoba en el 57 y perdió el tren de la primera

Miguel Pisano / La Capital

"En mi último partido jugamos contra Central Córdoba, cuando estaba en primera, mirá lo que me pasa: Cecchini sacó del medio para Indalecio López y yo sabía que se la tiraba a Móbile porque era muy rápido y yo lo conocía de Morning. Cuando lo vi que picó me tiré y caí con un pie encima del otro y me quebré el tobillo en la primera jugada. Solo. Y me perdí la gira a Ecuador, estuve un año parado y cuando volví buscaron a otro, jugué un año más en reserva y después me dejaron libre", recuerda casi 50 años después su tarde más triste el ex fulbá izquierdo de Newell's Hugo Vitali, con la bronca de entonces.

Cuando Humberto Vitali llegó de Italia comenzó a laburar de ladrillero con su hermano, con el que llevaban ladrillos al Palacio Minetti, cuando lo construyeron en el 29, según recuerda su hijo Hugo, el ex fulbá de Newell's en los 50.Hugo Mario Vitali nació el 19 de agosto del 37 en bulevar Seguí y Felipe Moré, donde el viejo tenía un almacén con despacho de bebidas y cancha de bochas, en barrio Moderno.

En el 42 los Vitali se mudaron al barrio Alvear y pusieron el almacén en Ovidio Lagos y Biedma, "donde los ladrilleros, los quinteros y los basureros a las 5 de la mañana hacían la parada con los carros, antes de las de Uriburu y del Puente Gallego, y se chupaban todo", según cuenta Hugo.

Vitali comenzó a jugar con su hermano José en las dos canchitas del barrio a cada lado de la vía, hasta donde a menudo iba a buscarlos el viejo: "Ibamos a hacer el reparto del almacén con la bicicleta con canasto y cada dos por tres nos quedábamos jugando en el campito y aparecía mi viejo a buscarnos con el rebenque. ¡Pobre viejo!"

Luego con el equipo del barrio empezaron a jugar en el Torneo Evita para Morning Star, en aquel recordado cuadro con Ojito Valle, Puppo y Yudica: "Me vino a buscar Vila Consiglio, un delegado que armaba grandes equipos, y salimos segundos".

Un buen día Newell's le compró el pase de Vitali a Morning Star, por iniciativa del ex dirigente Hipólito Mario Parodi: "De rompe y porrazo me encontré en ese nuevo mundo en la cuarta en el 57 y al año y medio ya estaba en la reserva, donde jugué tres partidos, dos de ellos contra Lanús". Hugo jugó el primer partido en reserva contra Lanús en el parque Independencia, cuando salieron 1 a 1, y al año siguiente otra vez contra el mismo rival, pero de visitante: "Fue de terror. Nos ganaron 2 a 0 pero la sacamos barata porque no sabés el baile que nos pegaron, con aquel famoso equipo en el que jugaban Daponte, Guidi y Nazionale. Ese día jugó el Negro García por Guidi, pero jugó mejor todavía. No llegábamos nunca y en ese partido la revista Goles me puso como el mejor jugador".

El Huguito, como aún lo llaman en el barrio Alvear, se acuerda de aquel equipo de reserva: "No teníamos fulbá derecho y ese día jugamos con Righi; Miralles y yo; el Colorado Boveri, el Negro Picot y Angelito Echeverría; Nardiello, Puppo, Merilli, Di Lonardo y Ortiuela". Vitali posa en una vieja foto en el parque Independencia con el Polaco Tarnaski, el arquero, y el Coto Gerbaudo, su compañero de zaga, delante de una tribuna de madera llena y un inconfundible cartel de Amargo Obrero, una marca registrada de la época como Gatt y Chávez.

Hugo había estudiado en el Industrial y desde pibe trabajó en los Talleres Maiorano Hermanos, que luego se asociaron con Montenegro, en 27 de Febrero y Maipú, donde comenzó como operario y llegó a ser jefe de planta. Y cuando Newell's lo dejó libre se fue a jugar al campo, en Pujato, en Las Rosas, en Correa con Kiko Coronel y en Villa Eloísa con el Colorado Boveri. antes de terminar su carrera en el infaltable interno de Provincial: "Jugué en El Pulqui y en Los Rojos, pero después me cansé porque nosotros no éramos de gran cartel, pero cuando te conocen siempre hay alguno que te viene a pegar patadas al pedo. Hay gente que piensa que uno fue un fenómeno, cuando en realidad era del montón, pero la envidia es brava".

Si no hubiera sido por esa lesión del último partido en reserva, el Huguito, como todavía lo llaman en barrio Alvear, habría jugado en la primera de Newell's: "Me lesioné solo. Ahora no es nada pero en esa época me perdí un año y cuando volví buscaron a otro. Un garrón bárbaro". l
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El ex fulbá de Newell’s y Morning Star es un personaje del barrio Alvear.

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