"El Ajedrecista" asegura que está "demasiado viejo para ser delator"

Colombia extraditó a EEUU al jefe del cartel de Cali, Rodríguez Orejuela

Habría acordado no involucrar al establishment colombiano a cambio de una prisión cómoda

Miami. - Gilberto Rodríguez Orejuela, líder del extinto cartel de Cali, llegó a Estados Unidos extraditado desde Colombia y a partir del lunes comparecerá ante un juez de Miami que podría condenarlo a 20 años de cárcel. Rodríguez Orejuela, alias "El Ajedrecista", ha dado a entender que no delatará a nadie en su comparecencia ante la Justicia estadounidense, algo que según especulaciones de prensa se habría acordado antes de su extradición. A cambio, Colombia procurará que tenga una vida en prisión relativamente confortable y que pueda ver a su familia con regularidad.

"Llegó esta madrugada y se encuentra en una celda especial de la cárcel del condado Miami-Dade", dijo un funcionario del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Daniel Jiménez, fiscal federal en el sur de Florida, dijo que mañana ofrecerá detalles sobre la extradición de Orejuela, uno de los narcotraficantes más importantes extraditado a Estados Unidos.

La llegada del líder del cartel de Cali pone fin a 18 años de investigaciones de las autoridades estadounidenses. Su extradición había sido solicitada en 1986, pero sólo ha sido posible gracias a un tratado que suscribieron a mediados de los 90 Washington y Bogotá.

A Rodríguez Orejuela y su hermano Miguel, cuya extradición también puede producirse de un momento a otro, se les acusa de conspiración para traficar cocaína y lavado de dinero. Se calcula que durante los años 80 y 90 fueron los responsables del envío a Estados Unidos del 80 por ciento de la cocaína producida en Colombia. El lavado de dinero derivado de esta actividad alcanzó a 2.100 millones de dólares.

Rodríguez Orejuela fue extraditado el viernes en la noche, en medio de un imponente dispositivo de seguridad, al fracasar un último intento de sus abogados por frustrar su extradición.


Hombre de familia
Pero podrían estar equivocados los que creen que "El Ajedrecista" prenderá el ventilador, comprometiendo a personalidades, políticos, jueces y fiscales colombianos en el juicio en Miami. A sus 65 años, sólo le interesa ser enviado a una cárcel donde pueda recibir las visitas de sus familiares. "Sólo nos importa nuestra familia", dijo Rodríguez Orejuela en su nombre y en el de su hermano Miguel, poco antes de salir el viernes en la noche de Bogotá.

Su abogado en Miami, José Quiñón, afirmó ayer: "Estamos ante un caso extraño de una persona que va a ser juzgada dos veces por el mismo delito, algo que no existe dentro de la legislación estadounidense". Es que Rodríguez Orejuela ya estuvo encarcelado en Colombia durante siete años en la década de los 90 por los delitos de tráfico de drogas y lavado de dinero. Los fiscales estadounidenses sostienen que Rodríguez Orejuela aun desde la cárcel continuó enviando cocaína a Estados Unidos.

En agosto de 2003, otro famoso narcotraficante colombiano, Fabio Ochoa, del cartel de Medellín, fue condenado en Miami a 30 años de cárcel por distribuir cocaína en Estados Unidos. Pero Ochoa, heredero del imperio que construyó Pablo Escobar, muerto en una emboscada en Colombia el 2 de diciembre de 1993, es un "pez chico" comparado con Rodríguez Orejuela.

Este niega que desde la cárcel hubiera seguido conspirando para traficar drogas y a juzgar por sus recientes declaraciones no presentará batalla en el juicio de Miami. "Ya estoy muy viejo para ser delator", dijo en una entrevista reciente.

Por esto, quizás respiran tranquilos políticos, jueces, fiscales, dirigentes cívicos, deportivos y religiosos de Colombia y otros países con los que se involucró Rodríguez Orejuela en su largo reinado como barón de la droga, por una parte, y como un pacífico hombre dedicado a los negocios farmaceúticos, por otra.

La entrega del líder del cartel de Cali habría sido negociada en ese sentido. No sería enviado a una prisión de alta seguridad, donde sólo una vez por semana se permite a los presos, y por una hora, ver la luz del sol. Rodríguez Orejuela, que valora mucho a su familia, quiere estar cerca de ella. Vestido con ropas finas, "El Ajedrecista" parece a simple vista un abuelo bonachón. Su mirada tierna, los cabellos plateados y una papada sobresaliente que habla de su sobrepeso, difícilmente indiquen al "pez gordo" del submundo del narcotráfico. Lo único que arruina esa imagen son las esposas, el chaleco a prueba de balas y decenas de hombres armados que rodearon su partida de Bogotá. (AP y DPA)

Orejuela, esposado y con chaleco antibalas, parte de Bogotá hacia Miami.