Los canallas chocaron con la misma piedra

Los pibes de Central tropezaron otra vez con la misma piedra. Anoche ante Instituto, al igual que les pasó con Almagro (0-1), Independiente (0-0) y Huracán de Tres Arroyos (2-2), no pudieron encontrar los caminos para vulnerar la estrategia del rival, que se repitió en su fórmula de esperar bien ordenado en el fondo para salir de contra y lastimar, algo que a punto estuvo de lograr. Y de ese modo los canallas dejaron dos puntos más valiosos que nunca en esta instancia.

Pero el secreto de que no pudiese vulnerar al eficiente arquero Mauricio Caranta no sólo estuvo en la falta de contundencia sino también en la generación de juego, un mal que se repite cuando los rivales vienen al Gigante y se le cierran en defensa, como lo hicieron anoche los cordobeses que lo esperaron con dos líneas de cuatro. Y apostando a la salida rápida para la contra, sustentada en la siempre inquietante presencia de Miliki Jiménez. En este aspecto, Central sintió mucho la ausencia de Pablo Vitti, un jugador clave en este esquema, porque es el nexo entre los volantes y los delanteros, que baja y hace muy bien el trabajo de pivot.

Al fin, Instituto le pagó con la misma moneda que a Central le dio tan buenos dividendos, sobre todo de visitante. Esperar ordenado, con dos líneas de cuatro, con volantes bien abiertos y que juegan profundo, y la salida rápida de contra. Saltar ese obstáculo es la cuenta pendiente de este equipo.