Apabullaron a China 5 a 0 pero se quedaron sin la final esperada

Hockey sobre césped: Goles sin sabor para Las Leonas

El empate Alemania-Holanda condenó a Argentina, que define el bronce hoy con Australia

Elbio Evangeliste / La Capital

Las Leonas llegaron al Jockey Club, se arrimaron a la cancha para ver los últimos minutos del "particular" 1 a 1 entre Holanda y Alemania, se retiraron a los vestuarios con un pronunciado sentimiento de resignación (confirmado después por las propias jugadoras) y minutos más tarde no les quedó otra que afrontar 70 minutos de un partido que no definía absolutamente nada, porque de antemano se sabía que el encuentro de hoy iba a ser ante Australia, por el tercer puesto. Así, el 5 a 0 tuvo ribetes de anecdótico.

Pese a un arranque con algunas dudas, a Las Leonas les llevó apenas unos minutos postularse como dueñas del partido, sin que para ello hiciera falta el despliegue y la tenacidad que mostraron en sus dos últimas presentaciones (Australia y Holanda). Si hasta la gente, cómodamente sentada en las tribunas, se mostraba distendida.

El resto lo hizo el peso propio del juego de Las Leonas. Porque una vez que la bocha empezó a circular con más precisión, las grandes emociones no tardaron en llegar. Así, sobre los 8' Alejandra Gulla, la goleadora del torneo con 6 tantos, la picó por encima de la arquera Yimeng tras el remate de Aicega en el córner corto.

Todo fue de Argentina en los primeros 35 minutos, pese a que a la mayoría de las llegadas les faltó claridad, cosa que no le ocurrió al remate de María de la Paz Hernández, a los 23', cuando Oneto desvió otro disparo de Magui Aicega.

China no tenía ni el juego ni el espíritu necesarios para torcer la historia. Encima, el asedio argentino en los primeros segundos del complemento fue clave. Lucha lo tuvo por derecha y en el rebote el remate de Ayelén Stepnik encontró a Yimeng bien ubicada. Pero la resistencia china duró poco, porque a los 4' Gulla apareció como una tromba en el corazón del área para desviar el fierrazo de Sole García.

El resto estuvo de más. Porque China no pudo ni siquiera aprovechar los cuatro córners cortos que tuvo desde el minuto 12 al 17. Del otro lado, Mariné Russo, tras una buena jugada colectiva, y Cecilia Rognoni, de corto, le terminaban de dar forma al resultado de un partido que estuvo de más.

Pero Las Leonas nuevamente sacaron a relucir su temperamento pese a la resignación que cargaban a sus espaldas, porque sus chances ya se habían jugado mucho antes entre alemanas y holandesas, y se fortalecieron en una noche con sentimientos encontrados. Estuvo claro que el mayor anhelo era jugar la final pero el destino decretó que el partido de hoy sea ante Australia por el tercer puesto, lo que por supuesto no es para desmerecer.

María de la Paz Hernández recibe el abrazo de Vanina Oneto. El resto de Las Leonas se suma al festejo.