Alemania no tuvo un buen día

Apenas rescató un punto ante la humilde Nueva Zelanda

Nueva Zelanda cumplió con lo que muy pocos creían. Y de paso se dio un pequeño gusto. Porque contra los pronósticos le robó un empate al último campeón olímpico, Alemania. Y esto no hizo otra cosa que allanarle, aunque sea un poquito, el camino a Las Leonas -no pudieron aprovecharlo del todo- hacia la gran final. Y el 2 a 2 estuvo bien, porque ni neocelandesas ni alemanas supieron sentirse más que su oponente.

Un comienzo muy trabado y con pocas llegadas matizó un partido en el que se jugaban, indirectamente, las chances del seleccionado argentino. Sólo las posibilidades que otorgaban los córners cortos podían tomarse como las "grandes" jugadas de riesgo.

Pero sobre el final de la primera etapa la humilde Nueva Zelanda comenzó a dejar en claro que no sólo no estaba dispuesta a dejarse llevar por delante, sino que también pretendía arruinarle el día a las reinas olímpicas. Así, a los 31' Orr puso el 1 a 0 para el delirio del poco público que a esa altura estaba presente en el estadio.

Tras el descanso Alemania se animó un poquito más, pero aún así no puso desplegar su mejor juego. Al minuto Natascha Keller clavó un revés impresionante, pero la alegría germana duraría poco porque cuatro minutos más tarde Igasan capitalizó un rebote tras un córner corto y volvió a poner a Nueva Zelanda arriba.

Todos estaban contentos, salvo las alemanas. Aunque las campeonas olímpicas encontraron algo de respiro después del gol de Schutze a los 14'. De ahí en más hubo poco y nada. Nueva Zelanda defendió el empate con uñas y dientes y Alemania intentó, pero finalmente se tuvo que conformar con apenas un puntito.