 | viernes, 12 de noviembre de 2004 | Duelo en Medio Oriente. Banderas a media asta y citas del Corán Un manto de melancolía y tristeza Decenas de miles de palestinos lloraron la pérdida de su máximo líder Ramala. - Los palestinos reaccionaron con llantos y tributos a la noticia de que su líder, Yasser Arafat, falleció ayer en Francia. Decenas de miles de personas se volcaron sobre las calles de la Franja de Gaza en una muestra espontánea de dolor. La gente realizó disparos al aire y ondeó banderas palestinas. Y los altavoces mientras tanto difundían citas memorables de Arafat. Un manto de melancolía y tristeza se abatió sobre los curtidos territorios.
Los estandartes palestinos en el derruido complejo de oficinas del dirigente palestino en la ciudad cisjordana de Ramala, la Mukata, fueron puestas a media asta. La radio y la televisión comenzaron a difundir fragmentos del Corán con la imagen de Arafat en el fondo.
Algo similar realizaron en la Franja de Gaza. Las mezquitas difundieron versos religiosos mientras niños quemaban cientos de llantas en las calles principales, lo que cubrió el cielo de humo negro. La gente pasaba de mano en mano fotografías de su líder recién fallecido y colocaban afiches con su rostro en los muros de los edificios.
"Cerró sus ojos y su gran corazón se detuvo. Se fue con Dios, pero aún está entre este gran pueblo", señaló uno de los principales asesores de Arafat, Tayeb Abdel Rajim, quien estalló en llanto al enterarse de la muerte. "Seguiremos tus pasos y continuaremos tu legado", señaló Rajim ante periodistas en el cuartel general en Ramala.
"Imagínate perder a tu propio padre, el padre que has amado durante tanto tiempo", afirmó Muhammad Shawrai, de 47 años, que se dirigió en coche hasta la Mukata con su mujer y su hijo de siete años. "Vine cuando se lo llevaron", señaló. "Y estoy aquí de nuevo para verlo si puedo".
La noticia del fallecimiento corrió como reguero de pólvora y los ciudadanos comenzaron a acercarse a la Mukata. Por la mañana, las tiendas y negocios permanecieron cerrados y los coches circulaban con banderas negras y fotos de Arafat por la ciudad normalmente llena de vida.
Los elementos armados realizaron disparos al aire a 500 metros de los asentamientos judíos. No se informó sin embargo sobre enfrentamientos, al ser el ambiente más bien uno de pesar que de violencia, enfocada en contra de los israelíes.
Las masas árabes reaccionaron con emoción al divulgarse la información de su muerte. Los refugiados palestinos de todo el mundo lanzaron disparos al cielo y lloraron abiertamente, en un despliegue de dolor por la muerte del único líder que habían conocido.
Incluso los kuwaitíes, que no olvidaron el respaldo de Arafat a la ocupación de su país por las fuerzas de Saddam Hussein, dejaron de lado su animosidad contra él, al menos por un día. Jawad Abbas, un kuwaití jubilado de 54 años que perdió a dos amigos alcanzados por las balas iraquíes, señaló que "a fin de cuentas fue un líder musulmán y árabe, y tenemos que pedirle al Señor que lo perdone". (AP) enviar nota por e-mail | | |