| domingo, 07 de noviembre de 2004 | Rivalidad Hay en el caso Palos un detalle que haría sonreír con sorna a criaturas de un jardín maternal. Cuando describía en Tribunales la golpiza que había sufrido, el guardavalla consignó algo llamativo del incidente, que no había dicho antes: sostuvo que varias de las personas que lo atacaban vestían la camiseta de Rosario Central y que algunas de ellas decían "a este leproso hay que matarlo". Lo significativo es que a Oscar F., recepcionista del motel, le preguntaron si había visto entre las personas que entraron a cometer los desmanes, tanto en vehículos como caminando, alguna con vestimenta de un equipo de fútbol. El empleado respondió tajantemente que ninguno usaba camiseta de club deportivo alguno. El argumento esgrimido parecía orientado a sustentar en la rivalidad de leprosos y canallas la motivación del ataque. enviar nota por e-mail | | |