Maratón de Nueva York: Tras Atenas, Radcliffe prepara su revancha

La británica fue el gran fracaso en la prueba de los Juegos

Pocas veces un deportista apostó tanto prestigio en una sola carrera. La británica Paula Radcliffe, uno de los grandes fracasos de los Juegos Olímpicos de Atenas, buscará hoy restablecer su orgullo en el maratón de Nueva York, una de las pruebas más prestigiosas.

Desde que se retiró en la histórica ruta de Maratón en los Juegos y posteriormente en los 10.000 metros, la atleta de 30 años no compitió. Ahora llega a Nueva York tras un mes de preparación en la altitud de Flagstaff, en el estado de Arizona, y asegura estar recuperada de las molestias que afirmó le aquejaron en Atenas.

"Vengo a Nueva York a ganar", afirmó Radcliffe. Según los expertos, mejor que lo haga. "Debe ganar. Todo depende de cuando se levante, se mire en el espejo y piensa si realmente quiere estar allí. Si dice que no, mejor que se meta de vuelta en la cama", explica el ex atleta británico Steve Jones.

Jones representa la imagen que desea seguir Radcliffe: fracasó como favorito en el Europeo de Stuttgart y no fue seleccionado para los Juegos de Seúl, pero se resarció en Nueva York en 1988.

Radcliffe disputa en la ciudad de los rascacielos su quinto maratón. Los tres primeros se saldaron con rotundos triunfos, y el cuarto, el de Atenas, con un sonado fracaso. En sus éxitos, Radcliffe marcó tres de los cuatro mejores tiempos en la historia del maratón femenino, incluido el récord mundial, en Londres el año pasado: 2h 15,25m.

El recorrido neoyorquino, mucho más sinuoso que el londinense, no verá caer con toda probabilidad el récord. Pero Radcliffe tendrá que preocuparse más de sus rivales.

Entre ellas destacan las kenianas Margaret Okayo y Tegla Loroupe, la rusa Ludmila Petrova y la australiana Benita Johnson. Las tres primeras ya saben lo que es ganar en Nueva York: Okayo lo hizo en 2001 y 2003, Loroupe en 1994 y 1995, y Petrova en 2000.

La gran cuestión es si el estadounidense Meb Keflezighi estará en condiciones de hacer un buen papel tras conquistar la plata en Atenas hace sólo 70 días, un período de recuperación muy breve para una prueba tan dura. De hecho, ningún otro atleta que brillase en Atenas estará en Nueva York.

Su intento de ser el primer estadounidense en ganar la mítica carrera desde Alberto Salazar en 1982 no será sencillo, entre otras cosas porque diez competidores acuden con mejores marcas personales. Entre ellos destacan tres kenianos: Christopher Cheboiboch (segundo en 2002 y tercero en 2003), Elly Rono (líder el año pasado hasta el kilómetro 32) y Michael Rotich.

La británica está en el centro de los comentarios del atletismo.