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Con José Luis Basso, presidente de Basso SA

-Recientemente fueron reconocidos con la categoría de proveedor socio por John Deere. ¿Cómo hicieron para exportar válvulas a las plantas de la compañía en el mundo?

-Exportamos desde el año 92. Cuando eramos una pequeña fabriquita en el interior pensábamos que el mundo tenía que ser nuestro cliente porque ya en el 80 veíamos que no había conciencia industrial en el país. John Deere es un caso importante donde vimos la posibilidad de vender, y a través de ellos y de nuestra presencia en Francia, porque somos fuertes exportadoresa l grupo PSA, también visitamos la planta de John Deere. Se fue entrelazando y pudimos desarrollar en estos cinco años importante ventas. Hoy le vendemos a Estados Unidos, a sus dos plantas de México y a las dos plantas en Francia.

-Con la fuerte orientación exportadora que tienen, ¿qué frontera les queda por alcanzar?

-Nos queda la frontera del mercado interno. Creemos que exportar el 90% de la producción no sirve. Sobre todo para los tiempos que vienen, en los que urge recuperar el mercado doméstico, la gran materia pendiente que tiene el país. La Argentina supo ser, y pensamos que lo va a volver a ser, un muy buen productor de motores. Y pensamos que el consumo doméstico se debería llevar, mínimo, el 30% de nuestra producción.

-Se habló en un momento de que ustedes iban a fabricar motores.

-Es verdad que se habló de eso, pero no fue correcto. Lo que pasa es que yo soy un defensor de fabricar motores en el país y lo digo en cada foro del que participo. Por eso se malinterpretó. Creo que el que debe fabricar los motores es el producto de la pieza terminada, sea en tractores o en autos. Creo que las automotrices deberían fabricar sus motores en argentina y las empresas locales proveer las partes. Si los componentes son la mayor parte. El resto son blocks, tapa de cilindros y dos o tres piezas que pueden traer de su casa matriz. Me toca la suerte de presidir la asociación de Fabricantes de Partes de Motor y entiendo que una línea de montaje complementada bastaría para fabricar buenos motores en Argentina. Esa es una bandera que no debemos arriar.

-¿Se sostiene el crecimiento industrial de este año?

-En válvulas sí, definitivamente. Nosotros crecimos 17% este año y ya tenemos programada la producción para el año que viene. La meseta que se dio en el segundo trimestre se debió a que evidentemente los empresarios privados nos manejamos con la sensacioens. Y cuando vimos que podía faltar gas, sin lugar a dudas alguno pensó en sus planes de inversión. Pero fue cosa de acomodarse. Creo que tenemos posibilidades de tres o cuatro años de crecimiento genuino tanto en exportación como en el mercado doméstico.