| domingo, 07 de noviembre de 2004 | Ganó la muerte Existe un error de análisis. Un fallo de interpretación. En las elecciones celebradas en EEUU se repartieron los votos entre republicanos y demócratas. La bipolaridad era otra. El resto del mundo con poco o nada de incidencia en el proceso, casi por instinto, tomó partido. De un lado empezaron a alinearse los pro Bush y del otro los pro Kerry. La elección no era esa. Sobre el final de la campaña un nuevo video de Bin Laden formó parte del circo electoral y quizá inclinó la balanza a favor del actual presidente. En el medio el miedo, la muerte y un mundo que hace años se viene dibujando, pero se ve más marcado desde el ataque a las Torres. Los norteamericanos se equivocaron en la lectura de situación. Ganó la muerte. Bush representa el caos lo mismo que el terrorismo islámico, los halcones judíos y los asesinos que durante la dictadura
utilizaron el Estado para delinquir y matar o se vistieron de terroristas para imponer sus ideas. Están todos del mismo lado. Son del mismo bando. Lo único que cambian son las excusas porque en el fondo la intención es la misma: jugar su juego de poder sembrando de sangre la Tierra. En el medio los que queremos la paz: judíos, palestinos, latinos, yanquis y más, quedamos rehenes de la violencia y los intereses de un grupo que pasea por el mundo su prepotencia. Los estadounidenses tuvieron la oportunidad de intentar un cambio que tal vez nos diera algo de paz y nos alejara del terror. Por miedo, por error o por convicción eligieron seguir igual.
Jorge Miguel Albornoz enviar nota por e-mail | | |