Los empleados, de paro

Los empleados de Central iniciaron ayer una medida de fuerza que complicó el entrenamiento del plantel canalla en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria. Pero esto último es el dato menos importante.

Los trabajadores destinados en el predio de Granadero Baigorria y los que se desempeñan en el Gigante de Arroyito decidieron ponerse firmes ayer tras una nueva negativa de la dirigencia que no supo darle una fecha cierta de pago.

La institución les adeuda los salarios de agosto y septiembre y en pocos días se agregará la mensualidad de octubre por lo que cumplirán tres meses sin percibir un solo centavo.

A este problema, de por sí lo suficientemente grave y de urgente resolución, se le debe agregar otro tanto que ingresó a la convocatoria de acreedores y que los empleados no cobrarán -en el mejor de los casos convendrán una forma de pago sobre un porcentaje del total- hasta que el club no comience con el pago de los acreedores, lo que llevará alrededor de un año más de espera.

La mayor molestia de los trabajadores radica en las sucesivas promesas de regularización que jamás se cumplieron. La dirigencia viene prometiendo el pago desde el mismo momento en que se transfirió a Germán Herrera a San Lorenzo, pero ese dinero sigue retenido por la Justicia y los empleados continúan con los bolsillos vacíos. El paro continuará al menos durante el fin de semana, salvo un acuerdo que a esta altura parece absolutamente improbable.