El Inta para la próxima década

Con una situación de holgura presupuestaria inédita, el Inta decidió salir a reforzar a nivel de la sociedad su importancia en el sistema de ciencia y tecnología, como un organismo que, como señala su director, Roberto Boccheto, "trabaja en la frontera del conocimiento pero también en el Pro-Huerta, atendiendo las necesidades sociales más urgentes".

El Inta Expone, la primera megaexposición del organismo dedicada en este caso a mostrar la producción de sus científicos y técnicos de la región pampeana, se enmarca "en la visión que está teniendo el consejo directivo" de que "es el momento que la sociedad sienta que a través del Inta tiene una base de sustentación tecnológica en cada territorio de nuestro país", señaló.

La muestra se realizó en momentos en que el organismo está culminando el proceso de discusión del nuevo plan estratégico, que marcará el nuevo rumbo de la institución en los próximos 10 años.

Boccheto prefirió no ligar las dos actividades. Sí remarcó que a fin de año se estaría lanzando el documento final con el plan estratégico, que impondrá cambios respecto de la actuación del organismo en la década de los 90.

Uno de esos cambios está relacionado con el sistema de vinculación tecnológica. "No renegamos de la vinculación con el sector privado, inducimos a que esto siga pero con una visión distinta, de ahora en más esa relación debe ser estratégica y no por una cuestión presupuestaria, para subsanar una problemática de escasez de recursos".

Otro de los puntos es darle un fuerte protagonismo a la biotecnología, a través de la investigación de punta pero también en la gestión empresaria a través de incubadoras de empresas. Boccheto explicó que el organismo "está haciendo un trabajo muy fuerte en la frontera del conocimiento, trabajando en un macroproyecto de biotecnología y de recursos genéticos".

El plan estratégico también pone en discusión los aportes en materia de calidad integral del sistema agroalimentario, la gestión ambiental, y el desarrollo territorial y local. Una de las grandes apuestas será "cerrar las brechas tecnológicas". El Instituto de Economía y Sociología del Inta presentó los resultados del Perfil Tecnológico de la Producción Agropecuaria Argentina. Ese informe indicaba que hay una brecha muy grande entre los niveles de explotación de alto nivel tecnológico y el promedio. Sólo si se lograra cerrar esa brecha, el sector podría recibir ingresos adicionales por 88 mil millones de dólares en 10 años.

Cuando nació el Inta, en 1956, la Argentina se encontraba entonces en una grave crisis económica y de balanza de pagos y la producción agropecuaria estaba estancada desde hacía 25 años. En aquel momento se consideraba que la incorporación de tecnología existente posibilitaría el aumento de los rendimientos y que, por otra parte, esta debería adaptarse a las características ecológicas y a los factores de producción (capital, tierra y trabajo) de la Argentina. Fue así que la Comisión Conjunta Naciones Unidas/Gobierno Argentino, presidida por el economista argentino y secretario de la Cepal Raúl Prebisch recomendó la creación de un instituto específico.

A poco de cumplir medio siglo de existencia, el instituto fue protagonista de la revolución tecnológica en el sector agropecuario, supo de momentos de expansión y de crisis. En todos los casos, se mantuvo como uno de los organismos del Estado más respetados por la opinión pública, aún en momentos de plena ola privatista. La semana pasada, con Inta Expone, sus integrantes se dieron un buen baño de mística.