 | lunes, 01 de noviembre de 2004 | revés de escapar hacia el título puntero y cuando tomó la fe suficiente lo fue a buscar y lo encontró en una jugada colectiva preciosa, que terminó en la cabeza de Miranda, justo el arma más temida por Gallego.
Faltaba mucho pero Newell's ya no tenía fuerzas, a Belluschi el pie le dolía y hacía rato no estaba en el partido y Gallego siguió empeñado en sacar a Capria, a quien sus pies aún obedecían lo que dictaba su mente. Ortega dejó de ser productivo, los pibes que lo acompañaron arriba no pudieron cargar el peso de la adversidad y el equipo no supo qué hacer con la situación inversa a la acostumbrada, es decir, cuando debía salir a buscar.
Newell's recibió un golpe terrible, de esos que hacen tambalear todo pero al llegar al vestuario se encontró con que todavía estaba puntero. En el río revuelto del Apertura, la historia grande está por escribirse y aún tiene tiempo de entrar en ella. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Borghello quiere picársela a Bernacchia. | | |