| domingo, 31 de octubre de 2004 | Desarrollo. La complementación entre las empresas, el Estado y la ciencia abocada a la producción está en la agenda empresaria de cara al futuro Rosario busca crear consensos para un crecimiento sobre bases firmes Cadenas de valor, tecnología y financiamiento e infraestructura concentraron el debate en Rosario Activa 2004 Sandra Cicaré / La Capital "El tejido empresario de la región es nuestro gran capital". La frase quizás pueda resumir los cuatro días de trabajo de Rosario Activa 2004, el congreso regional de la producción que se realizó la semana pasada en la ciudad y mucho más relevancia toma si se tiene en cuenta que viene de boca del sector público, del propio intendente Miguel Lifschitz.
"Todas las empresas de la región tienen algo en común: trabajan con tecnología de punta, muchas exportan y compiten con los mejores del mundo, cumplen con exigentes normas de calidad internacional. Pero además, aportan trabajo y producción, no enajenaron su capital sino que reinvirtieron, mantuvieron en la crisis a sus trabajadores y los capacitaron y hoy están en una etapa de crecimiento y desarrollo", agregó el primer mandatario municipal, tras un recorrido por firmas de la región de los más diversos tamaños y variados sectores.
Y esa convicción que hizo pública Lifschitz fue la que le imprimió la esencia del encuentro de empresarios, dirigentes, políticos y académicos. La de unir lo público y lo privado para generar un modelo de desarrollo sustentable, que supere la coyuntura y permita sostener el período de bienestar que hoy atraviesan los distintos sectores productivos de la región, empujados por efectos macroeconómicos como el precio de la soja, el tipo de cambio o la sustitución de importaciones.
Los datos macroeconómico dan cuenta de esta realidad. Según el director nacional de Política Macroeconómica del Ministerio de Economía, José Luis Maia, la región de Rosario muestra signos concretos de recuperación. Por caso, explicó que entre enero y agosto de 2003 y el mismo período de este año, las remuneraciones crecieron un 21%, mientras que a nivel nacional este aumento fue del 16,8 por ciento y en Córdoba llegó al 18,8%.
En cuanto a ingresos, la brecha entre los que más ricos y los más pobres se redujo a 25 puntos cuando hace un año era de 48 puntos. "Esto en buena parte fue por el entramado de tejido pymes que se recuperaron", dijo Maia.
Otra de las explicaciones obedece a la participación que tienen los sectores de fuerte presencia en la región en la composición del Producto Bruto Interno (PBI).
Así en 1998, el agro participaba con el 5,4% del PBI, mientras que el año pasado alcanzó el 10,5%. Otro tanto sucedió con la industria que en el primer caso representaba el 19% del producto y el año pasado llegó casi al 24%.
Lo que queda por hacer El encuentro sirvió como disparador de un debate que tuvo la característica de arrancar sobre una plataforma de bienestar. De hecho, hoy las empresas están atravesando por una coyuntura favorable que se refleja en mayores niveles productivos, demanda incesante de mano de obra y capacidad instalada al límite.
Muy poco se escuchó sobre quejas y reclamos sectoriales y sí se habló de cómo encontrar la forma para lograr un desarrollo que requiere inversiones y nuevos planes de negocios.
Para eso, y así quedó planteado en los talleres preparatorios, todavía quedan algunas materias pendientes a resolver como el aspecto crediticio -fundamentalmente el acceso de las pymes al sistema financiero- el tema fiscal y la infraestructura, no sólo la relacionada con grandes emprendimientos, sino también aquella que facilite la instalación y el funcionamiento de nuevas inversiones.
Así se habló de caminos, redes eléctricas y de gas, zonas logísticas, y emprendimientos urbanos tan reclamados pero postergados como centros de convenciones o parques industriales.
"El tipo de cambio competitivo favoreció los negocios, pero esto debe consolidarse si se quiere lograr un esquema de competitividad", dijo el presidente de la Federación de Industrias de Santa Fe (Fisfe), Carlos Garrera.
A su juicio, una política nacional de desarrollo debe tener en cuenta más competitividad, desarrollo socio-económico más equilibrado con justicia y equidad y para eso hay que hacer alianzas estratégicas que permitan superar el el clientelismo político y la corrupción".
Como pocas veces, la agenda de trabajo del encuentro mostró a empresarios, universitarios y funcionarios mirando hacia un mismo lado, buscando sumar sinergias y abocados a encontrar consensos.
Sucede que todos parecen haber vislumbrado que Rosario y la región se encuentran en una situación inmejorable y quizás sea una oportunidad única para despegar. Esto está vinculado, ni más ni menos, con industrias más prósperas, más empleo, mejor calidad de vida.
Las cadenas de valor En esta línea, a nivel de industrias la temática se abordó desde el concepto de cadenas de valor por sobre el de sectores. "Hoy las cadenas reemplazan a los sectores productivos", dijo el secretario de Industria de Santa Fe, Mauricio Caussi parafraseando al gobernador Jorge Obeid.
En función de eso, "los sectores no dependen de los intereses intrínsecos sino de cómo se articulan con el resto de los eslabones de la cadena", agregó el funcionario.
Según datos provisorios de un estudio que está elaborando la secretaría de Industria de Santa Fe y entidades empresarias, las cadenas de valor de la industria metalmecánica, del mueble y la madera y la indumentaria reúnen en la provincia a más de 2.000 empresas de entre 5 y 200 empleados y concentran en su conjunto más de 30 mil puestos de trabajo.
"Hay que analizar las cadenas de valor con una mirada territorial", dijo el secretario de la Producción municipal, Oscar Madoery, ya que "éstas se expresan en un territorio determinado y además porque su red de proveedores y servicios que las alimentan están en la región".
Y a la hora de fijar prioridades de acción, indicó que los nuevos roles del Estado, fundamentalmente los locales, pasan por tener claridad sobre el desarrollo económico regional" y aportar soluciones a nivel de infraestructura (y los déficits que allí existen); información ("no se pueden fortalecer las cadenas de valor si no se conocen los eslabones y sus necesidades", dijo Madoery) y capacitación ("Hay que ser conscientes de que la recuperación económica muestra un punto crítico de no contar con recursos humanos", agregó). enviar nota por e-mail | | Fotos | | Empresarios, funcionarios y dirigentes, por un desarrollo autónomo. | | |