La construcción y la metalurgia demandan más mano de obra

Más de 10 mil rosarinos ya no cobran subsidios porque consiguieron empleo

La baja en la ciudad se produjo en el último año y medio. En la provincia, el descenso alcanzó a casi 30 mil personas

Eugenia Langone / La Capital

El resurgimiento de Rosario ahora está en boca de todos y los elogios llegan desde diferentes puntos del país. En los últimos días la ciudad pasó a ser un "boom" por la reactivación económica, el aumento de las inversiones y el consumo, y el descenso de los índices de desempleo, a contramano de las principales ciudades del país donde las últimas cifras fueron negativas. Y esta recuperación también se está reflejando en el número de beneficiarios del plan para Jefas y Jefes de Hogar Desocupados, que viene descendiendo progresivamente desde el año pasado. Sólo en Rosario son más de diez mil las personas que entre mayo de 2003 y octubre de este año dejaron de recibir el subsidio porque se reincorporaron al mercado formal de trabajo (en blanco).

Más de cinco mil de ellos lograron empleos estables; mientras que el resto tiene trabajos temporales, por lo que vuelven al subsidio periódicamente. En toda la provincia las cifras también son alentadoras: entre abril de 2003 y octubre de este año fueron casi 30 mil las personas que abandonaron el plan porque lograron un empleo. Y todo esto sin tener en cuenta el trabajo en negro.

Estos indicadores, que todos evalúan como "positivos", se producen en el marco del descenso de la tasa de desocupación, que en la medición del segundo trimestre del año en Rosario se ubicó en el 15,7 por ciento. Es más, sólo en el primer semestre del año se crearon en la ciudad 13 mil puestos de trabajo. Los sectores que lideran esta creciente demanda son la construcción, la industria metalúrgica y el comercio.

El secretario de Trabajo de la provincia, Alberto Gianneschi, explicó a La Capital que "las bajas en la entrega de subsidios son positivas, sobre todo porque se mantienen constantes desde el año pasado y se dan tanto en Rosario como en el resto de la provincia".

Ya entre abril y diciembre de 2003 casi 10 mil personas habían sido dadas de baja en Santa Fe. Ahora, Gianneschi aseguró que "sólo entre julio y agosto de este año fueron 5.083 las personas que dejaron de cobrar el subsidio en la provincia. El descenso se repitió en septiembre con 2.370 personas y en los primeros días de octubre con 263 beneficiarios menos"; lo que significa que sólo en los últimos tres meses 7.716 personas consiguieron empleo formal y en blanco.

El proceso es similar a nivel local y la titular del Servicio Municipal de Empleo, Ana Castro, también consideró que "se trata de cifras significativas".

Según los datos de esta dependencia, en mayo del año pasado el número de beneficiarios del plan Jefas y Jefes de Hogar desempleados sumaba 57.820, pero actualmente la cifra descendió en más de 10 mil personas.

Al explicar las razones de estos números, la funcionaria aclaró que "de ese total, 5.068 fueron dados de baja porque la Administración Nacional de Seguridad Social (Ansés) registró que cobraron aportes por más de tres meses consecutivos". Es decir, que consiguieron reinsertarse en el mercado laboral en trabajos estables.

"Entre el resto de las personas -continuó Castro-, la mayoría tiene trabajos transitorios. Entonces cobran en blanco un mes o dos, pero luego deben volver al subsidio porque ya no tienen ese empleo. Y otro tanto fue dado de baja por cuestiones relacionadas a los requisitos y la documentación presentada al inscribirse en el plan".

Pero hay que aclarar además que todas estas cifras no registran a quienes obtienen otro ingreso para su hogar a través de trabajos en negro; un número que no debe ser menor, ya que se estima que por cada empleado en blanco existe otro trabajando en negro.


Las demandas
Estos nuevos puestos de trabajo que ahora tienen quienes estaban desempleados se generaron, fundamentalmente, en el sector de la construcción y la industria metalúrgica.

Según un informe de la Secretaría de Trabajo, sólo en agosto pasado se crearon en la provincia casi 6.500 puestos de trabajo, y allí desagregaron los rubros que más mano de obra demandaron. Además de la metalurgia y la construcción, en Rosario fueron los talleres mecánicos, el sector de la sanidad, los taxis, los frigoríficos y el sector gastronómico.

En cambio, los sectores que menos crearon puestos de empleo fueron: calzado, área rural e industria del plástico.

La titular del Servicio Municipal de Empleo explicó que "la construcción es el sector que está teniendo mayor desarrollo en Rosario, y por eso muchos de los beneficiarios de los subsidios lograron allí un empleo, algunos en forma transitoria y otros en forma definitiva".

Y justamente, según indicó la funcionaria municipal, este tipo de empleo "encaja con el perfil y las características de los beneficiarios de los planes sociales, incluso muchos de ellos habían trabajado en el sector o tenían antecedentes en la construcción".

Sin embargo, señaló que para lograr la reinserción de muchas de estas personas que siguen cobrando los subsidios para jefes de hogar desocupados "es fundamental la capacitación, ya sea en un oficio o terminando sus estudios primarios o secundarios".

Más de la mitad de los 10 mil rosarinos que ya no cobran subsidios tiene empleos formales.