Otro incidente aéreo de Kirchner

El presidente viajaba aEntre Ríos junto a De Vido y Aníbal Fernández. Ordenan una profunda investigación

El avión presidencial Tango 01, que trasladaba al presidente, Néstor Kirchner, hacia la provincia de Entre Ríos, realizó ayer un aterrizaje de emergencia en la Base Aérea de El Palomar al incendiarse uno de los dos motores de la aeronave, aunque el incidente no produjo más que un susto en la comitiva presidencial.

En tanto, desde el gobierno y la Fuerza Aérea informaron que ya se ordenó "una exhaustiva investigación" sobre lo sucedido y consideraron que "es muy llamativa la falla técnica que se produjo", por lo que "en pocas horas habrá un informe de la Junta de Investigaciones de Accidentes de la Fuerza Aérea".

Como consecuencia del incidente, que no ocasionó más que un mal momento entre los ocupantes de la aeronave, Kirchner suspendió su viaje a la provincia mesopotámica, donde iba a encabezar un acto por el aniversario de la localidad de María Grande y firmar convenios por obras públicas con los gobernadores Jorge Busti (Entre Ríos) y Jorge Obeid (Santa Fe).

Kirchner había salido al mediodía del aeroparque Jorge Newbery, pero en la maniobra de despegue el Boeing 757-200 Tango 01 sufrió el incendio de su motor izquierdo, que lo obligó a bajar en El Palomar. Desde allí, el jefe del Estado abordó un helicóptero que lo condujo a la Casa Rosada, donde permaneció toda la jornada.

La decisión del piloto del Tango 01, Sergio Velázquez, de aterrizar en El Palomar fue con el propósito de evitar mayores inconvenientes en el aeroparque metropolitano, debido al transito aéreo que se registra al mediodía en esa estación aérea. Según una fuente de la Fuerza Aérea, la pista de la I Brigada "es mucho más larga, ofrece mayor seguridad y es el lugar de mantenimiento para este tipo de máquinas".

Con el jefe de Estado, viajaban el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el de Infraestructura, Julio De Vido, además de los secretarios privados, acompañantes y tripulación.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que Kirchner se encontraba "bien y tranquilo" luego del aterrizaje de emergencia. "Gracias a Dios no pasó nada", expresó Fernández, y señaló que, afortunadamente, sólo se trató de "un susto, un mal momento".

Así lo confirmó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien sostuvo que "ha sido un pequeño inconveniente que fue superado sin ningún problema, el presidente está trabajando y está todo normal".

La información del incendio en uno de los motores del Tango 01 fue confirmada primero por el jefe de Prensa de Fuerza Aérea, comodoro Guillermo Lozada, y más tarde a través de un comunicado oficial del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

La versión oficial precisó que "el comandante de la aeronave siguió los procedimientos que corresponden a tal eventualidad, aterrizando en la base militar de El Palomar quince minutos después". Además, destacó que "previo al vuelo se realizaron todos los controles correspondientes que hacen a la seguridad y mantenimiento de la nave".

La aclaración de Parrilli fue en respuesta a las versiones que advertían sobre una eventual imprevisión o negligencia por falta de controles en la aeronave.

No obstante, el funcionario señaló que "en razón de garantizar la seguridad presidencial se ordenó una exhaustiva investigación para determinar las causas del hecho y requerido la intervención a la Junta de Investigaciones de Accidentes de la Fuerza Aérea Argentina".

Por su parte, el comodoro Lozada reconoció que el incendio de uno de los motores "es una falla llamativa en un avión tan controlado", luego adelantó que "en horas" la Junta de Investigación de Accidentes de la Fuerza Aérea suministraría "un informe preliminar" sobre lo sucedido.


Infrecuente pero posible
En coincidencia con Lozada se pronunció un veterano piloto de jets aerocomerciales, quien afirmó que "es infrecuente pero está previsto que se plante una turbina", y destacó que quienes manejan máquinas de este tipo están "entrenados para enfrentar el problema y que no debe caerse ningún avión por esa contingencia".

Precisamente, en estos días el Tango 01 debía entrar a inspección anual de rutina. La nave debió haber sido sometido a un chequeo técnico completo hace dos meses pero por complicaciones burocráticas ligadas a la licitación de ese trabajo se postergó hasta la fecha.

Por la acumulación de kilómetros recorridos el Tango 01 debió haber sido sometido en agosto último a un chequeo completo, que implica, entre otras cosas, desmontar totalmente la cabina, desmontar y probar las turbinas, la revisión del tren de aterrizaje y el sistema hidráulico, y el reemplazo de módulos y de todo el cableado del sistema eléctrico de la aeronave. En la jerga suele decirse que "se pone el avión a la chapa", ya que incluso se revisan remaches y se repinta la estructura.


Cañonazos en las nubes
Vecinos del norte porteño salieron de los edificios al escuchar las explosiones que "parecían cañonazos" y que éstas lo hicieron pensar "por un momento que el avión podía caer".

En ese mismo momento, dentro del Tango el presidente, quien enfrentó la emergencia "sin alterarse y con frialdad", según fuentes oficiales, "se corrió un instante de su templanza cuando el avión se ladeó bruscamente y escuchó explosiones", según relató una fuente que se encontraba en el avión.

También Aníbal Fernández "guardó la línea y se quedó tranquilo, a poco de observar que la tripulación estaba tranquila". Por el contrario, los informantes aseveraron que quien sí perdió "un poco la compostura" fue De Vido. Un tripulante aseguró que uno de los funcionarios llegó a decir "¡Nos matamos!", y agregó que rápidamente fue calmado y su expresión pasó a integrar el anecdotario del Tango 01.

Luego del mal momento, y ya en tierra, el presidente felicitó al piloto Sergio Velázquez por la forma como condujo el Tango 01 luego del desperfecto. Fuentes oficiales confirmaron que la felicitación se hizo extensiva a la tripulación, comandada por el vicecomodoro Roberto Müller.