Cuatro vuelos abortados en un año y medio

El de ayer fue el cuarto incidente aéreo que sufre Néstor Kirchner desde que fue electo presidente. El primero ocurrió el 22 de mayo de 2003 (tres días antes de que asuma el poder), cuando el Cessna de la Gobernación de Santa Cruz en el que volaba rumbo a Capital Federal para reunirse con el aún presidente Eduardo Duhalde debió regresar de emergencia a Río Gallegos porque los controles de la nave indicaron un problema en el tren de aterrizaje. En el avión viajaban, además, su esposa, Cristina Fernández; su hija Florencia y el designado jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El segundo hecho ocurrió el 1º de agosto 2003 en Jujuy e involucró a Kirchner y a Duhalde. Esa vez el helicóptero de la Gobernación de Salta (un Bell 407) que los transportaba aterrizó de emergencia sobre el lecho de un río seco, cerca de la quebrada de Humahuaca. El percance fue atribuido a las condiciones climáticas y al exceso de peso ya que en la aeronave también transportaba al titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño; a los gobernadores Eduardo Fellner (Jujuy) y Juan Carlos Romero (Salta). El paraje Los Horcones, en Mendoza, fue testigo del tercer susto aéreo de Kirchner. En esa oportunidad el helicóptero se resistió a despegar, cayó desde 2 metros y quedó al borde de un peligroso barranco. El incidente se produjo al finalizar la celebración de los 100 años del monumento al Cristo Redentor, donde se entrevistó con su par chileno, Ricardo Lagos. Según se determinó, el fuerte viento le hizo perder sustentabilidad al aparato (el mismo que se llevó de la Casa Rosada a Fernando de la Rúa en diciembre de 2001), en el que además viajaban Alberto Fernández, el ministro de Defensa, José Pampuro; los gobernadores José Luis Gioja (San Juan) y Julio César Cobos (Mendoza), y el vocero Miguel Núñez.