 | lunes, 18 de octubre de 2004 | Almagro liquidó el invicto de River Tibio y desconcertado, River Plate volvió ayer a jugar mal y esta vez lo pagó como debía: Almagro le ganó por un histórico 2-0 en el Monumental, le quitó el invicto y lo alejó a tres unidades de la punta.
River terminó confundido, envuelto en los silbidos de su propia gente. Y también incrédulo ante la superioridad de un Almagro tan modesto como inteligente. El equipo de José Ingenieros tuvo orden para mantener en todo momento el equilibrio, astucia para aprovechar las debilidades de su rival y muy buenas respuestas individuales.
Entre la apatía de River y el atrevimiento de Almagro, el primer tiempo resultó equilibrado. De a ratos, el tricolor incluso complicó a River con la habilidad de Lucas Sparapani y la inteligencia de Maximiliano Castano y Osvaldo Miranda.
River se encendió muy de vez en cuando y sus posibilidades ofensivas dependieron en demasía de lo que generaron Luis González y Marcelo Gallardo. Pero esos intentos fueron más bien individuales, que producto de un juego asociado.
Así y todo, River dispuso de algunas chances para convertir. Un tiro de Gaby Pereyra dio en la parte exterior de la red, un cabezazo de Lucho González que pasó cerca, un remate mordido de Maxi López tapado por Bernacchia y un disparo de José Sand que se desvió en Barbosa y se perdió cerca del palo.
Almagro, que evitó refugiarse en su campo, merodeó en varias ocasiones el área rival, pero recién llegó con peligro en los últimos 10 minutos. Fue ahí cuando Costanzo tapó un disparo de Omar Gallardo y después un tiro de Castano fue a las manos del arquero.
Astrada mandó a la cancha a Jairo Patiño y a Nelson Cuevas por Pereyra y Sand con la intención de cambiarle la cara a su equipo. River pareció volver del descanso con otro ímpetu y a los 3 Lucho González le dio una gran asistencia a Gallardo, pero el Muñeco definió muy mal.
Hasta que a los 6, Cristian Ríos mandó un córner desde la derecha y Castano (la figura de la cancha) se elevó para meter el cabezazo goleador.
Ese 1-0 potenció la confusión de River y agrandó a Almagro, que siguió manejando la pelota con prolijidad y faltándole el respeto a los locales.
Dos minutos después de la apertura Miranda cabeceó de pique al suelo y la pelota terminó en el techo del arco.
River casi empató a los 11, cuando Bernacchia mandó con lo justo al córner una volea picante de Lucho González. Pero River dejaba muchos espacios y dudaba demasiado de mitad de cancha hacia atrás. Almagro lo aprovechó al máximo a los 25. Ríos metió un pase largo, Miranda se le escapó con llamativa facilidad a un Fernando Crosa muy lento y al ingresar al área definió cruzado al gol.
En los 20 minutos finales River siguió avanzando, pero sin claridad. Lo hizo a los empujones y Almagro lo esperó con la firmeza de su defensa y el criterioso despliegue de sus volantes. Tanto que Bernacchia, a los 37' sólo se esforzó ante un tiro libre de Gallardo.
Almagro festejó a los grande en el Monumental y dejó a River inmerso en una gran preocupación. No es para menos. (DyN) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Osvaldo Miranda marcó el segundo de Almagro e inicia el festejo. | | |