| viernes, 10 de septiembre de 2004 | Ñuls logró lo que River no pudo Newell's lo hizo. Todos los que aman verdaderamente el fútbol querían que Ariel Ortega volviera a jugar. Así lo querían sus colegas y sus ex compañeros. Así lo querían los hinchas y los dirigentes de River, aunque sin hacer mucho esfuerzo. Y así lo quería también Marcelo Bielsa, el técnico de la selección argentina, que hasta estando inhabilitado lo incluyó en la lista de 50 jugadores de donde debía salir el plantel que finalmente terminó ganando la medalla de oro en Atenas, el único título que le faltaba a la albiceleste en fútbol. Todos querían que el Burrito volviera a deslumbrar con la pelota en sus pies.
Todos lo querían, pero sólo uno lo tendrá. Y para sorpresa de muchos, y bronca de otros, quien lo tendrá es Ñuls. Sí, nada menos que el humilde Newell's para los ojos de los grandes equipos capitalinos y para la prensa porteña, que ante esta chance mostró sus miserias y casi corporativamente intentaron salvar la ropa -y la cabeza- de la dirigencia millonaria, que con esta noticia recibió un golpe muy duro de asimilar políticamente.
El club del interior le ganó la pulseada al gigante de Núñez y se quedó con su niño mimado. En esto también tuvo mucho que ver Gallego. En definitiva, por astucia, osadía, o simplemente por asumir riesgos, Newell's se quedó con una de las joyitas de River para deleite de los rojinegros. enviar nota por e-mail | | |