Manu Ginóbili: "Ganar es como una droga"

El base dijo que en en los Juegos de Atenas se formó un equipo irrepetible

El bahiense Emanuel Ginóbili, ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, opinó que "uno no se cansa nunca de ganar", al tiempo que opinó que la Argentina ganó esa presea porque "se juntó a un equipo irrepetible".

Ginóbili, de 27 años, quien jugó en Italia en Bologna y Reggio Calabria, concedió un reportaje al diario La Gazzetta dello Sport en el que señaló que "es muy difícil" que el seleccionado de básquetbol de Argentina, ganador en Atenas, "pueda conservar el mismo equipo para los Juegos de Pekín 2008".

El bahiense, que dará en Milán una exhibición organizada por la firma Nike que lo patrocina opinó que "siempre dijimos que Atenas sería el final de un ciclo. Estamos cansados. En los últimos siete años hicimos sacrificios enormes. Uno de los muchachos no vio nacer a su hija, otro no vio crecer a sus hijos", indicó.

El bahiense, que fue señalado en la nota de La Gazzetta como "simplemente, el mejor", también opinó que "uno no se cansa jamás de ganar, es como una droga, porque cada victoria permite vivir momentos de alegría diferentes".

Ginóbili, quien es actualmente figura de los San Antonio Spurs de la NBA, se refirió al momento que representó haber ganado la medalla de oro para la Argentina y dijo que "uno sabía que en ese momento, además de la familia, había 35 millones de argentinos que enloquecían por lo que estábamos haciendo y que esperaban este éxito desde hace 52 años".

El bahiense agregó que "vence quien es humilde", al referirse al equipo de los Estados Unidos, el Dream Team, que fracasó en Atenas y que apenas alcanzó la medalla de bronce en los Juegos.

"Muchos pensaron que con ser estrellas en la NBA podían ganar sólo poniendo en el campo sus nombres, cuando desde 1996 no es más así", analizó Ginóbili, al tiempo que de sus compañeros opinó que "en talento, ganas de trabajar y juego de equipo no estamos detrás de nadie".

El internacional argentino, que debutó en 1998 en el básquet italiano jugando para Reggio Calabria para pasar después a Virtus Bologna, recordó sus primeros pasos aquí: "Cuando llegué a Italia era tímido y lleno de vergüenza, ahora estoy más tranquilo, sé que puedo decir cosas importantes a mis compañeros en el campo".

El bahiense dijo que el seleccionado argentino hizo sacrificios enormes en los últimos años.