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 miércoles, 08 de septiembre de 2004

TELEVISION / CRITICA
La vuelta de Nicolás Repetto a la TV

Nicolás Repetto volvió al ruedo. Luego de dos años sabáticos en España decidió lanzar su "Domínico", un magazine periodístico y de entretenimientos que se ve los domingos a las 21, por Canal 3. Con mucha menos chispa y espontaneidad - algo que lo diferenció como conductor en toda su carrera- Repetto presentó un formato con altibajos. No sorprendió y por momentos aburrió, es decir, todo lo contrario a lo que se esperaba de él. Demasiado poco para uno de los peso pesados de la tevé.

Quizá la forma en la que vuelve Nico a la tele explica el resultado final de su primer envío. Adrián Suar, a cargo de la gerencia de programación de Canal 13, levantó un teléfono hace un mes en medio de un año que no le fue fácil y recurrió a un amigo estrella, como un manotazo de ahogado. El acuerdo se hizo enseguida, algo casi insólito en la tevé de hoy, y luego de promociones insulzas en donde Nico nunca aparecía en cámara, finalmente arrancó el ciclo.

Nico tuvo la intención de hacer algo distinto de lo que venía mostrando. "Domínico" no tiene nada que ver con "Nico", con "Decíme cuál es tu nombre", tampoco con "Sábado Bus" y mucho menos con "La noticia rebelde", histórico envío en el que despuntó bajo la batuta de Raúl Becerra, Jorge Guinzburg, Carlos Abrebaya y Adolfo Castelo.

La idea de innovar no era mala, pero el formato elegido no es el ideal, al menos en este primer programa. Por empezar, fue un error abrir con siete minutos al aire con los sucesos de los últimos dos años y medio. El racconto de la historia política reciente quizá le hacía falta a él que estuvo en el exterior tomando sol, pero no a la gente que sufrió en carne propia la partida de De la Rúa, los cinco presidentes en una semana, el corralito y la eliminación del Mundial.

La estética de un estudio símil a una pecera pintó atractiva al igual que la presentación. No podía esperarse menos esfuerzo de producción para un regreso de estas características. Pero el contenido del programa dejó dudas. El picado de cuatro ex futbolistas en medio de un piquete de Avenida Rivadavia no cerró demasiado a nivel ideológico. Y más allá que los porteños estén hartos de los piquetes, el mensaje de Nico de "hay que recuperar la calle" dejó un mensaje ambiguo y desnaturalizó el reclamo de los trabajadores.

Para compensar el fallido, invitó a Jorge Lanata, que siempre tiene algo interesante que decir, pero Nico rompió una regla básica de todo entrevistador y quiso lucirse él antes que el reporteado.

Quizá lo más sorpresivo y acertado del debut fue un truco tecnológico que hizo aparecer a Repetto reporteando al mismísimo Juan Domingo Perón. La imagen en blanco y negro, favorecida por un ajustado trabajo de edición, hizo que las preguntas de Nico coincidieran exactamente con las respuestas de Perón, y hasta el conductor tuvo tiempo de hacer algunas miradas irónicas a cámara.

Los hermanos Adrián y Alejandro Korol lucieron a medias y Pampita demostró soltura en un musical e hizo lo que pudo ante cámaras. Con todo, alcanzó para medir 23 puntos, no tan mal, aunque no sirvió para liderar la programación del domingo, objetivo que alcanzará con un urgente cambio de formato. Eso sí, antes tendrá que ponerse el chip del Nico atorrante y ocurrente que lo llevó a ser quien es.

P. S.

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Pampita y Nico llegaron a aburrir y les faltó algo de feeling mutuo en el debut.

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