Familias necesitan $730 para evitar la pobreza

La canasta básica total subió 0,74% en agosto, mientras que la alimentaria, que fija la indigencia, trepó 1,7%

Los precios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) crecieron durante agosto un 1,7 por ciento en comparación a julio, mientras que los valores de la Canasta Básica Total (CBT), subieron un 0,74 por ciento, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

A partir de este aumento, una familia con dos hijos necesitó en agosto de 730,17 pesos para poder comer, viajar, y comprar algo de ropa, es decir completar la CBT y no caer por debajo de la línea de la pobreza.

En tanto, la Canasta Básica Alimentaria, que fija el umbral de la indigencia, es decir el mínimo indispensable para alimentarse, alcanzó en agosto a los 333,41 pesos, marcando la mayor suba en lo que va del año debido al incremento en los precios de los alimentos frescos, en especial de las verduras.

Ante estos últimos aumentos de precios, y merced al amplio superávit fiscal, el Ministerio de Economía estudia una eventual rebaja del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para los principales alimentos populares envasados, como harina, fideos o yerba.

La preocupación oficial, más allá de la consecuente caída de la recaudación que puede generar la rebaja impositiva, es que esa reducción efectivamente llegue a los bolsillos de los consumidores a través de una baja de los precios, y no que el 21 por ciento del IVA quede en la cadena de comercialización.

Mientras sigue en estudio cómo se aplica esta rebaja, y si efectivamente se concreta, el Indec informó que la mitad de los empleados registrados en el sector privado ganan hasta 600 pesos mensuales.

En lo que va del año, la CBT aumentó el 2,05 por ciento, mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) registró en los ocho primeros meses un alza del 2,70 por ciento.

A fines de junio el ministro de Economía, Roberto Lavagna, dio a conocer una medición hecha por su cartea, en base a los datos del Indec, que registraba un descenso tanto en los niveles de indigencia como de la pobreza.

En términos de porcentajes, a marzo de este año el 46% de la población estaba por debajo de la línea de la pobreza, y dentro de ellos 16,3% era indigente.

Estos indicadores resultaron muy por debajo del primer trimestre del 2003 cuando la pobreza se calculaba en 54,1% de la población y los indigentes en un 26,7%.

"Nadie niega que los números siguen siendo altos, pero lo importante y el objetivo de este trabajo es mostrar que la tendencia es decreciente", destacó en esa oportunidad el subsecretario de Política Macroeconómica, Sebastián Katz.