X Congreso Eucarístico Nacional. Monseñor Terrazas Sandoval cuestionó a quienes plantean imposiciones esclavizantes

Fuerte crítica del enviado papal a los que pretenden asfixiar a los pueblos

Sorpresivo discurso del arzobispo boliviano. Por primera vez un presidente no asiste al acto de clausura

El enviado papal al X Congreso Eucarístico Nacional, cardenal Julio Terrazas Sandoval, sorprendió ayer al criticar con rudeza a quienes pretenden "asfixiar a pueblos enteros con imposiciones esclavizantes, se aferran a los sistemas de corrupción o depredan la creación para asegurar tesoros al servicio de lucros egoístas", en una clara alusión a los responsables ante la grave situación de pobreza. Otra cuestión llamativa fue que al cierre del encuentro eclesiástico realizado en Corrientes no asistió el presidente Néstor Kirchner, quien estuvo representado por Daniel Scioli.

Terrazas Sandoval, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), exhortó a los católicos a "bajar al llano" para construir espacios de "libertad personal y social", y los convocó a una "solidaridad profunda, que no es una frase hecha que diluye los compromisos".

"La Eucaristía no sólo reconforta sino que urge a la unidad, la reconciliación, la solidaridad y a nuevos compromisos exigidos por los desafíos del hoy", recordó el purpurado boliviano al clausurar ante una multitud -calculada en 150 mil personas por la policía local- el Congreso.

La ausencia de Kirchner en el campus de la Universidad Nacional del Nordeste fue la nota llamativa de la jornada, dado que es la primera vez que un jefe de Estado no participa de la misa de cierre de un encuentro religioso de esta magnitud. El jefe de Estado estuvo representado por Scioli, el embajador argentino ante la Santa Sede, Carlos Custer, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.

Todos ellos usaron el gorro distintivo del congreso -con la leyenda "Denles ustedes de comer"- para contrarrestar el intenso sol y las altas temperaturas reinantes en la capital correntina.

Monseñor Domingo Castagna (Corrientes) despidió a los peregrinos reiterando que "una sociedad fragmentada como la argentina necesita transitar auténticos caminos de reconciliación y solidaridad".

Tras aclararles que "no existen recetas mágicas ni alcanzan las buenas intenciones", el prelado rogó a Dios "no cometer los mismos errores, ahondando el abismo que nos amenaza".

Minutos antes, distintos miembros de las comunidades pidieron a Jesús que otorgue a los gobernantes capacidad para "crear fuentes de trabajo para todos, servir y administrar rectamente la justicia, estimular el cumplimiento del deber de educar generaciones nuevas, excluir definitivamente la delincuencia y la injusticia".


Una sociedad enferma
"Danos el valor de asistir y de servir a los innumerables pobres y solitarios, de excluir de nuestra sociedad el escándalo de la fragmentación y de la intolerancia", clamaron al consagrar la patria a Jesús sacramentado. Asimismo, invocaron la gracia celestial para que los cristianos puedan vencer "la injusticia, el odio y la corrupción que nos han invadido como una enfermedad mortal".

Los seguidores de Raúl Castells no se acercaron a la sede universitaria, como se había anunciado, porque alegaron no tener fondos para trasladarse hasta Corrientes.

En las sucesivas jornadas, los obispos manifestaron su preocupación por el "indecible" dolor de la pobreza y la necesidad de alcanzar la paz social. También convocaron a un trabajo mancomunado por la solidaridad, el diálogo y la reconciliación de los argentinos.


"Representamos al gobierno"
Scioli aseguró que tanto él como el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, estaban en representación de Kirchner. "El presidente tuvo un encuentro muy importa con los representantes de la Iglesia. Oliveri y yo estamos representando al gobierno nacional", subrayó el titular del Senado al ser consultado por la ausencia del jefe de Estado, la primera en la historia de estos acontecimientos religiosos.

Scioli calificó de "maravilloso" el Congreso y consideró que debería "hacer reflexionar a quienes tenemos responsabilidades instituciones".

"Hay que volver al esfuerzo, la solidaridad y a ese amor que caracterizó los mejores tiempos", estimó el vicepresidente.

Por su parte, Oliveri señaló que el encuentro es "la esperanza" y, haciéndose eco de las palabras del delegado papal, subrayó la necesidad de que los funcionarios "bajemos al llano y nos metamos a resolver los problemas de la gente". (DyN y Télam)

Scioli representó a Kirchner en el cierre del encuentro.