| domingo, 29 de agosto de 2004 | Entrevista. Reconoce responsabilidades políticas por la inseguridad José Pampuro: "Debemos un mea culpa a la sociedad" El funcionario confesó que la clase dirigente debió haber abordado distinto, años atrás, la lucha contra el delito Daniel Leñini / La Capital El ministro de Defensa, José Pampuro, declaró que los políticos de su generación le deben a la sociedad "un mea culpa" por haber administrado mal el problema de la seguridad durante los 20 años de democracia.
Pampuro, dirigente bonaerense de histórica militancia en las filas del duhaldismo, reconoció, en una entrevista exclusiva con La Capital, que el combate al delito "debió haberse abordado de otra manera ya en años anteriores" y que "como no se lo hizo, ahora la gente lo está padeciendo".
Tres días después de la convocatoria de Juan Carlos Blumberg, que volvió a reunir miles de personas frente al Congreso, el ministro destacó que "la seguridad es hoy el tema excluyente, el más importante y central en la agenda del gobierno, que está dispuesto a resolverlo y tiene que resolverlo. Tanto a nivel de la administración nacional como de las provinciales", se encargó separar.
-¿No se está retrasando la Argentina en equipamiento militar en comparación con otras naciones de Latinoamérica? Chile compró tanques, submarinos, 10 aviones F16 y cinco fragatas; Brasil 12 jets cazabombarderos por 700 millones de dólares y busca un segundo portaaviones; Perú anunció la compra de cuatro fragatas misilísticas.
-Nosotros vamos a incorporar cuatro fragatas también, estamos radarizando el país (son 80 millones de dólares, una cifra muy importante) y cambiando toda la flota de unidades de transporte del Ejército. El gobierno formuló un cronograma de inversiones, y allí está contemplada la construcción de las cuatro unidades de corbeta para la Marina, las que serán destinadas a proteger la depredación pesquera de nuestro mar de 10 millones de kilómetros cuadrados, tres veces nuestro territorio terrestre. Estamos sufriendo graves pérdidas y hemos apostado a las patrullas navales y al desplazamiento de la Marina hacia el sur.
-El Ejército aún utiliza el fusil Fal, arma que ninguna fuerza en el mundo conserva.
-El plan en el Ejército comenzó por la renovación de todas las unidades, los camiones y los móviles, siguiendo un criterio de ayuda y colaboración con la sociedad civil. Luego vendrá la segunda etapa, después del año que viene, que consistirá en la incorporación de material bélico y mejorar el existente.
-Si la Corte convalida finalmente la nulidad de las leyes del perdón, se comenta que cerca de 1.500 militares podrían ser procesados, encausados o detenidos. ¿Le preocupa?
-No, para nada. Primero no creo, en mi impresión general, que ese sea el número. Es mucho menor, y en última instancia no es un tema de intervención. Debe dirimirlo la Justicia.
-¿Y esos cuadros están tan tranquilos como usted o el ánimo será distinto frente a la suerte de camaradas?
-Y, lógicamente. Por ser el responsable del área, mi grado de preocupación es un poco mayor que el del ciudadano común, y me imagino que de los hombres del arma también. Pero esto no quiere decir que no se tenga que llevar adelante.
-¿La inseguridad es el problema más complejo que le toca enfrentar al gobierno?
-Es el tema excluyente, el más importante y central del gobierno, que está dispuesto a resolverlo. De hecho, el presidente ha impartido órdenes tendientes a dar mayor respaldo político al tema y lograr una solución en el marco de la ley y la democracia.
-Precisamente, en 20 años de democracia, ¿qué les ha pasado a los políticos de su generación para administrar tan mal la seguridad y permitir el drama que se manifiesta ahora?
-No creo que sea un problema que esté detonando sino que carga con una continuidad de varias décadas bajo formas de expresión diversas: de una naturaleza en los (años) 70, bajo otras formas en los 80 y 90 y hoy de una manera más agresiva, sofisticada y preocupante, como lo vemos a diario. Esto es producto de un proceso y hay un mea culpa que debemos hacer todos los políticos ya que en años anteriores la lucha debió haberse abordado de otra manera.
-La Triple Frontera sigue generando comentarios preocupantes con relación a la actividad de grupos terroristas.
-La Triple Frontera siempre es de preocupación porque allí se focalizan numerosas irregularidades. Hemos avanzado en un convenio con Brasil para profundizar la radarización de la zona, hemos visitado Paraguay para intercambiar información y debemos optimizar el control del espacio aéreo y de las actividades financieras de lavado de dinero, venta de armamentos o narcotráfico, que sabemos que operan allí. Pero también de los mercenarios que pueden estar trabajando sobre temas delictivos graves. Algunas de esas cuestiones están en mi área, otras en Seguridad. enviar nota por e-mail | | |