Efemérides

Un 29 de agosto

Guillermo Zinni / La Capital

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De 1917: Nace el compositor, bandoneonista y director Armando Pontier
El bandoneonista, director de orquesta y compositor Armando Pontier nació en Villa Fox, Zárate, provincia de Buenos Aires, el 29 de agosto de 1917. Su verdadero nombre era Armando Puntorero y en su adolescencia estudió con el maestro Juan Ehler, con quien dio sus primeros pasos como músico y el que también tuvo como alumnos a Héctor Stamponi y a Enrique Francini. Debutó en 1937 en la orquesta de su maestro y luego integró la orquesta de Miguel Caló, y desde ese entonces su fama no dejó de crecer. Junto con el primer violinista Enrique Francini en 1945 formó un binomio que duró diez años y esta agrupación fue una de las formaciones de vanguardia de esa década. Estaba compuesta por Juan José Paz (piano), Angel Domínguez, Nicolás Paracino, Pontier y Juan Salomone (bandoneones), Francini, Pedro Sarmiento, Aquiles Aguilar y Mario Lalli (violines), Rafael del Bagno (contrabajo) y Raúl Berón y Alberto Podestá (voces). Sus características fueron esencialmente el ritmo amilongado, sumado al estilo canyengue de Pontier y la capacidad técnica de Francini. Su excelente repertorio se integraba con obras de la época primitiva -"Derecho viejo", "El apache argentino"- y con grandes temas de períodos siguientes -"Boedo", "Arrabal" y "La beba"-. Los solistas que pasaron por la orquesta y los arreglos de primer nivel confirieron jerarquía a las bellas versiones que grabó para el sello Víctor. A fines de los años 50, con Julio Sosa y Oscar Ferrari, hicieron presentaciones en los bailes de carnaval del Centro Asturiano. El binomio se disolvió en 1955 y Pontier continuó como director independiente de su propia orquesta con la que viajó a Japón en 1967. Luego formó un sexteto con los vocalistas Oscar Ferrán y Carlos Casado, presentándose en Radio Municipal y en el cabaret Marabú. En 1963, junto a Francini, Domingo Federico, Alberto Podestá y Raúl Berón integró "La orquesta de las estrellas", bajo la dirección de Miguel Caló y diez años después volvió a reunirse con Francini para hacer una gira por Oriente y a los que se sumaron Omar Murtagh, Néstor Marconi y Omar Valente, entre otros. Dotado de gran talento, se lo reconoce como uno de los valores más sobresaliente de la "generación del 40", ya que la mayoría de sus obras son clásicos indiscutidos. Entre sus trabajos como compositor se encuentran "Tabaco", "Trenzas", "Corazón no le hagas caso", "Cada día te extraño más", "Anoche", "El milagro", "Claveles blancos", "El vals soñador", "Bien criolla y bien porteña" y temas instrumentales de gran factura como "A los amigos", "A tus pies bailarín" y "Pichuco". Inmerso en una profunda depresión falleció el 25 de diciembre de 1983.

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