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 domingo, 29 de agosto de 2004

Entrevista al director de Políticas Macroeconómicas
"Más allá de la desaceleración vamos a seguir creciendo bien"
Maia, un rosarino que integra el equipo de Lavagna, da cuenta de las previsiones oficiales para la economía

Gabriel González / La Capital

Desde la estratégica Dirección de Políticas Macroeconómicas de la Nación, el economista rosarino José Luis Maia es el encargado de desarrollar los números finos de las cuentas y proyecciones del Ministerio de Economía. Maia estuvo en Rosario la semana pasada invitado por Fundación Apertura, ocasión en que tomó contacto con empresarios de la región y también concedió una entrevista a La Capital . Anticipó un crecimiento del producto bruto del 6,5% para el 2004, cerca de la previsión presupuestaria del 6% y alejada de las cifras que maneja en Banco Central, que habla de un 8%. Lo que sigue son los principales tramos del diálogo:

-En julio cayó un poco la industria ¿entró en una meseta la producción?

-Nosotros habíamos anticipado la desaceleración de la economía. Por un lado, no hay economía en el mundo que pueda mantener ocho trimestres consecutivos subiendo más de un 10% anual, por otro la existencia de un cuello de botella, porque la economía crece muy rápido y hay diferencia de precios relativos respecto de los 90, los sectores que se recuperan son distintos de los que lideraban antes la economía y eso hace que la capacidad ociosa esté desigualmente distribuida.

-¿Los más dinámicos llegaron al límite?

-Tienen un cuello de botella, y el crecimiento rápido no deja lugar a que las inversiones maduren, lo que acentuó el fenómeno. En abril influyó la crisis de energía, pero después vinieron dos meses de recuperación y hay que decir que en julio estuvo estable, porque el 0,2 negativo es prácticamente estabilidad.

-No hubo muchas explicaciones de los resultados.

-En rigor 0,2 es un número desestacionalizado, yo siempre leo la variación de la serie original, que es la verdadera. Dio 9,8% interanual y sigue siendo un buen dato. Mi desestacionalización daba levemente positiva, pero lo cierto es que el resultado está dentro del límite esperado, el de una economía creciendo a un menor ritmo, del orden del 1% trimestral.

-Usted había hablado de un 0,6% trimestral.

-Eso era para la industria, uno y medio trimestral. Con estas cifras el producto dará alrededor del 6,5%, cerca del 6% estimado oficialmente. No creemos que se vayan a dar un par de puntitos más, como plantea el Banco Central.

-Algunos economistas hablaron de cerca de 10%, claro que antes del problema energético.

-Ese no es el problema, la cuestión es cómo proyectan los analistas de mercado. Si se proyecta con valores desestacionalizados y luego se pasa a la serie original, se expande el error. No es que no se puede crecer 8% al año, pero se necesita una aceleración muy importante. Nosotros decimos si crecemos un 8% es mejor, pero la proyección en función de los compromisos asumidos es del 6%, y 6,5% estaría bien.

-¿Cuáles son los sectores más afectados por cuellos de botella?

-En la industria hay una situación muy despareja, la automotriz tiene una capacidad ociosa del 65% pero otros sectores, como el metalmecánico, está arriba del 90% de la capacidad utilizada y para seguir creciendo necesita inversiones. Lo cierto es que desde el segundo/tercer trimestre del año pasado la inversión se impulsó a razón del 10/12% trimestral, promedio, es decir, en una relación 4 a 1 con relación al crecimiento del PIB. Y la relación inversión/producto se viene recuperando: en el peor momento del 2002 llegó a ser del 11%, subió a 14,3 en 2003 y este año va a terminar en el orden del 18%. Es mucho, impensada tiempo atrás.

-Las grandes empresas siguen teniendo dudas para invertir.

--Es por una cuestión de escala. Es cierto que las pymes son las que más han invertido, pero esto tiene que ver con la estructura de precios relativos. Al tener una buena relación cambiaria y mejor costo laboral son las que están en mejores condiciones para invertir.

¿No sería deseable que las empresas grandes lideraran el proceso de inversiones?

-Todo tiene sus etapas, para una siderúrgica invertir significa mucha plata, no se decide de un día para el otro. Otro sector que también demandan inversiones de escala, como las papeleras, están invirtiendo fuerte. Los niveles de inversión dependen de hacia dónde se quiere llegar, hay que tener en claro cual debe ser la relación inversión producto para converger a una tasa de crecimiento determinada. Para crecer al 3%, que no será pretenciosa pero es la que uno maneja para los escenarios de la deuda, estimamos que la la relación inversión producto debe estar en 19/19,5% en términos de PIB. Si estamos en 18%, por más que se desacelere mucho el crecimiento estamos bien.

-¿Cómo influye la postergación de las negociaciones con el FMI y la incertidumbre en torno a la oferta por la deuda privada?

-La inversión pegó un salto a partir del segundo semestre de 2003. Ese salto tuvo que ver con algunos anuncios y presentaciones relacionadas con el horizonte a futuro, de tipo fiscal, como fue el anuncio de la reestructuración de la deuda en Dubai y las aspiraciones del gobierno respecto a otra variable macro como la política cambiaria. No es casualidad, hay que ir convalidando las expectativas. Si bien la propuesta para la deuda fue agresiva, sirvió para despejar el panorama futuro.

-¿Hay margen para una nueva vuelta de tuerca en la oferta, al menos en la letra chica?

-Es lógico y natural en cualquier tipo de negociación.

-¿No es mucho riesgo salir con la propuesta sin el paraguas del FMI?

-Desde Economía hemos emitido algunos documentos duros y la relación con el Fondo indudablemente no es de amor. Ellos decidieron no participar, nosotros quisiéramos que no participen verdaderamente, es decir que no estén sujetos a las presiones que los grupos ejercen sobre el FMI y los países accionistas del G7.

-Demasiado perfecto para que se cumpla.

-Sí, la situación es dificultosa porque las presiones existen, pero el Fondo también quiere lavarse las manos logrando menor exposición con el país, porque con el país ya tuvo varias experiencias poco agradables.

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Maia: "no hay economía que pueda mantener ocho trimestres subiendo al 10%".

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