| domingo, 22 de agosto de 2004 | Un arrepentido en el crimen de Natalia Di Gallo Testigo denunció que una joven fue asesinada durante una orgía La menor habría sido entregada y ultimada en una fiesta negra de la que participaron evangelistas Buenos Aires.- Un testigo se presentó en las últimas horas del viernes para dar datos sobre el crimen de Natalia Di Gallo, la joven cuyo cadáver apareció maniatado en enero pasado en el bonaerense parque Pereyra Iraola, las cuales robustecerían la hipótesis de un asesinato en una supuesta orgía sexual que salpicaría a personas del ámbito evangélico. Pero apenas salió de la Fiscalía, el testigo fue atacado con un punzón para que no ande "buchoneando" y fue tirado en el mismo parque donde apareció muerta la adolescente.
Así lo indicaron fuentes de la investigación, quienes precisaron que el testigo no sufrió lesiones de consideración, pero -apenas fue liberado- se dirigió inmediatamente a la fiscalía de Quilmes, donde se instruye la causa por el crimen de Natalia, para hacer la denuncia de lo que le había ocurrido.
El abogado Daniel Llermanos, que representa a la familia de Natalia Di Gallo, advirtió ayer que el ataque a este testigo hace pensar que aportó datos ciertos para conducir a los investigadores a los asesinos de la joven."Se están chequeando todos los datos pero su testimonio fue muy preciso y muy concreto. Nos hace pensar que está en la pista correcta para encontrar los asesinos", afirmó.
Incluso, reveló que el testimonio que aportó el testigo agredido involucra a personajes cercanos a un presunto pastor del ámbito evangélico de la zona del sur del conurbano, una pista sobre lo que ya habría sospechas en la causa aunque nunca se pudo avanzar demasiado al respecto.
Natalia Di Gallo, de 16 años, desapareció la madrugada del 29 de diciembre de 2003 cerca de la rotonda de Alpargatas. Nicolás Gómez, un ex compañero de escuela que estaba con ella, aseguró que ambos estaban en su auto cuando un desconocido armado apareció, los obligó a bajar y se llevó a la chica mientras a él lo encerró en el baúl del vehículo.
Tres días después, el cadáver de la chica fue encontrado tirado en el Parque Pereyra Iraola. Según las pericias que se hicieron, la menor había sido violada y asfixiada.
En un primer momento, Gómez fue testigo, luego fue preso y la Cámara Penal de Quilmes lo liberó por falta de mérito aunque la familia de la joven siempre sospechó de él como supuesto entregador.
En tanto, hace tres semanas, la justicia de Quilmes dejó preso a un sospechoso directo del crimen: Daniel Cabezón Ojeda, quien la misma noche del asesinato habría cometido un asalto violento en una estación de servicio muy cerca de donde se produjo el homicidio y que, además, manejaba un auto igual al cual la habrían visto a Natalia, pidiendo ayuda, cuando se la llevaban.
Presentación espontánea En los últimos días, abogados de la familia Di Gallo estuvieron recorriendo la zona de Berazategui buscando más testigos que permitan dar con los asesinos. En ese marco, el pasado viernes 13, un hombre se presentó en la secretaría privada del gobernador Felipe Solá para decir que sabía detalles del crimen y que quería contarlos. Inmediatamente, lo llevaron hasta la fiscalía de Claudio Pelayo para comenzar su declaración que, luego, amplió el pasado martes.
Según indicaron fuentes del caso, el hombre contó que solía ir a beber con un conocido y que esa persona -cuyos datos personales prestó- le confió hace dos meses y medio durante una borrachera que había participado de la violación y crimen de Natalia.
De acuerdo al relato, el homicidio se habría producido en una orgía con otras tres personas en las que "había gente relacionada al evangelismo" en una casa de la zona de Berazategui, añadió Llermanos.
El testigo, que tendría antecedentes por violación, también habría revelado que un joven, cuyo nombre no sabía, había cobrado dinero por "entregar" a la chica, y habría hablado de un Peugeot 504 blanco -igual al que se le adjudica a Ojeda- y un Fiat Siena. Además dijo que esas revelaciones se habían hecho hace dos meses y medio pero que hasta ahora había callado porque tenía miedo.
También se supo que al terminar su testimonio el hombre volvió a su casa en colectivo y, al llegar a la zona de Berazategui y bajar del micro, tres personas a bordo de un Volkswagen Senda lo interceptaron y, a punta de pistola, lo obligaron a subir al auto.
Ahí, señalaron los voceros, los desconocidos "le dijeron que no fuera buchón y lo atacaron con un punzón o un cortaplumas con intenciones de cortajearle la cara", pero el testigo alcanzó a cubrirse con las manos y solo alcanzaron a tajearlo en los brazos y en el pecho.
Sin ocasionarle graves heridas, el hombre inmediatamente fue tirado en el Parque Pereyra Iraola, muy cerca de donde dejaron el cadáver de Natalia, añadieron los voceros.
Apenas fue liberado, el hombre volvió a la fiscalía de Quilmes donde se certificaron las lesiones que terminaba de sufrir y se le tomó la denuncia.
"No podemos asegurar que lo que dijo es cierto pero da datos muy concretos y objetivos que se están chequeando y que no sólo coinciden con algunos elementos sino que pueden llevarnos a los asesinos", subrayó el abogado de la familia Di Gallo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Nicolás Gómez estaba con Natalia cuando la raptaron y fue el primer detenido. | | |