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 domingo, 22 de agosto de 2004

A ponerse los botines
Central y Newell's se ven en el Gigante a las 15.30

Alejandro Cachari / La Capital

La verdad es que la previa del clásico no fue demasiado alentadora. Quizás ese sea el argumento para ilusionarse con un partido diferente a los tradicionales. Es que tantas veces la expectativa fue grande y el partido mucho menos que magro que a lo mejor ahora resulte exactamente al revés. Lo cierto es que no hay demasiadas razones de las cuales tomarse para suponer un clásico jugado al límite de las posibilidades de ambos equipos. Entre otras cosas porque, de acuerdo a las formaciones, no parecen dispuestos a arriesgar más de lo conveniente y si así lo decidieran el vuelo parece bastante bajo como para generar un derby que se incorpore a la nómina de los más recordados.

Las mil y una peripecias para armar el equipo de Central. Otro tanto para definir los 11 de Newell's, aunque es cierto que el Tolo lo definió bastante antes que Púa. Pero, ¿dijeron la verdad? ¿Mostraron todas las cartas? ¿O trabajaron para la gilada?

Dadas las circunstancias, parece increíble, por ejemplo, que Manso no esté entre los 11 titulares. Claro que la derecha le corresponde al entrenador, pero... Cuanto menos es llamativo.

A propósito de dudas y otras cuestiones. Púa metió demasiada mano en la mitad de la cancha y hasta podría decirse que es una incógnita quién acompañará a Vitti en el ataque a pesar de que todo indicaría que va a jugar Villa.

Es muy lógica la incorporación de Carbonari. No lo es tanto la salida de Irace. La idea de jugar con doble cinco (Ledesma-Borzani) es probable que tenga que ver con la tendencia de Coudet a jugar más adelantado o tirarse hacia el centro, pero genera una serie de modificaciones que, según dicen, no son tan aconsejables para partidos de envergadura en los que se juega bastante más que el resultado al final de los 90 minutos. A propósito, ¿es aconsejable cambiar el arquero en el que se confió para arrancar el torneo?

Del otro lado también aparecen más preguntas. ¿Será un buen momento para que debute César González? ¿El ingreso de Scocco es por bajo rendimiento de Manso, o por razones estratégicas mucho más vinculadas a las precauciones que a la osadía?

Todas las incógnitas deberían empezar a develarse apenas Gustavo Bassi pite el inicio del clásico. Ojalá que todos los prejuicios se hagan trizas y que el fútbol de la ciudad recupere al menos una pizca de su añorado nivel.

Dependerá de algunas cuestiones fundamentales. La primera es que el miedo no los nuble y que el empate no los seduzca. Ojalá, aunque la tentación a veces, o casi siempre, se les torna irresistible.

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