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 domingo, 22 de agosto de 2004

Andrés Rivera: "Este es un país que cría asesinos"
Retrata la violencia del presente en su último libro de relatos

Osvaldo Aguirre / La Capital

"Este país es un país de violencia. Y es un país que cría asesinos. Basta mencionar los treinta mil desaparecidos, la masacre de Ezeiza o la de los peones en la Patagonia en los años 20". La definición pertenece a Andrés Rivera, que tituló precisamente "Cría de asesinos" a su último libro, una serie de relatos que retratan la violencia del presente y conflictos que se arrastran desde el pasado.

Nacido en 1928, Rivera publicó su primera novela, "El precio", en 1957. En 1992 recibió el Premio Nacional de Literatura y a partir de entonces se convirtió en una figura pública, al tiempo que su ritmo de publicación se incrementó. El viernes estuvo en Rosario para presentar "Cría de asesinos" en el Centro Cultural Ross.

"Soy porteño, pero hace diez años que estoy radicado en la ciudad de Córdoba, en Bella Vista, un barrio cruzado por la droga, con hombres quebrados, sin trabajo, y mujeres que sirven de domésticas en barrios ricos", cuenta Rivera.

Los personajes del relato que da título al libro -Lucas y Daiana- proceden de ese lugar. "No son exactamente los del relato, pero existen. Son hijos de un suboficial de policía que fue alejado de la fuerza por abuso de arma. Como vivo en el barrio tuve tiempo para verlos una y otra y otra vez. Son como muchos de esos muchachos mal alimentados y afectos a la violencia, que tienen un lenguaje de 200 palabras".

Esos jóvenes son, para el escritor, el verdadero rostro de la Argentina. "Hoy no existen delincuentes profesionales sino jovencitos a quienes el país no les ofrece alternativa alguna. Entonces les da lo mismo empuñar un (revólver calibre) 22 o un 32 y volarle la cabeza a alguien para arrebatarle 30 presos, que es lo que puede salirles el pegamento".

En Córdoba, "participo, cuando puedo, en algunas reuniones de Hijos. Me encuentro con una cantidad importante de jóvenes que, para mi gusto, hablan en demasía. Pero trabajan. El gobernador De la Sota sacó este año una movilización y reunió a 3 mil burócratas y punteros políticos que pagaron la asistencia al acto. Los miembros de Hijos convocaron 5 mil personas que concurrieron voluntariamente".


Una sociedad policial
Rivera cree que la argentina es una sociedad policial. "Si usted quiere saber qué ocurre en el país lea las noticias policiales. El gatillo fácil, la impunidad, el atropello, son cosas que los argentinos vivieron del 76 para acá con muchísima intensidad. Después están los jóvenes -no sólo de los los sectores más empobrecidos de la población- a quienes el país no les ofrece alternativas y a quienes el asalto, la extorsión, el secuestro, los sacan del aburrimiento. Las verdaderas noticias se leen en las páginas de policiales. Ahí aparecen los resultados del país que estamos viviendo".

En "Iniciaciones", el relato que abre el libro, un abogado recuerda su episodio de iniciación sexual, en la época de la dictadura militar. Las relaciones amorosas son, allí y en la serie de cinco cuentos agrupados bajo el subtítulo de "Turno", narradas como relaciones de poder: hay amos y esclavos, mandatos y humillaciones.

"Iniciaciones" incluye una transparente alusión crítica a Montoneros. "Como organización los montoneros jugaron un papel provocador de la represión -dice Rivera-. Explíquese por qué jóvenes que querían instaurar el socialismo nacional -que también puede entenderse por nacionalsocialismo- ocupan hoy cargos de segundo rango en el actual gobierno o son gerentes de empresas y además engordaron. Puede decirse lo que se quiera del gobierno de Isabel (Perón), pero era un gobierno elegido por el 60 y pico por ciento de los votos. Si aceptamos esto que se llama democracia había que dejar que terminara su mandato. Y ellos, que estaban al tanto de que se gestaba un golpe, lo apresuraron. Hubieran recibido otro apoyo de parte de la población si hubieran defendido el gobierno constitucional, si hubieran empuñado las armas que tenían una vez derrocado el gobierno constitucional pero sus actividades comenzaron antes, incluso con Perón en vida. Y conste que Perón no es santo de mi devoción".

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Rivera aconseja leer las noticias policiales para tener una idea de la realidad.

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