| domingo, 22 de agosto de 2004 | El cazador oculto: Otro encantador ángel de Michael "Lo mejor está por venir". La frase de Federico Boglione, que cerró las palabras que pronunció en el acto de celebración del 120º aniversario de la Bolsa de Comercio, era verdad. La larga espera, los discursos, la etiqueta finalmente valdrían la pena. Sí, después de las formalidades de rigor, llegaría el cóctel, que era lo que todos estaban esperando. O al menos eso fue lo que pareció, porque ni bien llegaron al hall central los invitados se lanzaron sobre las bandejas de canapés como marabuntas asesinas. Y no es para menos, lo que se esperaba fuera un ligero entremés se transformó en una apurada cena, gracias al retraso de Julio De Vido. Su demora abrió el apetito de los ricos y famosos que poblaron la reunión y que dieron cuenta sin piedad de los manjares servidos por Guillermo Megna. Salvador Distéfano, que fue de los primeros en llegar, se lanzó a cuatro manos sobre la ensalada de langostinos mientras hundía la cabeza en un balde de Barón B. Juan Carlos Venesia, fiel a su estirpe nac&pop, optó por la carne de ternera y el vino tinto. Gerardo Bongiovani, que sueña con llegar al verano en línea, no le dio tiempo a sus instintos y huyó corriendo escaleras abajo. Ninguno de los tres advirtió la llegada del intendente. Ni la de su flamante RR.PP., la encantadora Daniela Picato, que con un delicado tallieur marrón, botas blancas y un vaporoso chal rodeándole el cuello se convirtió en el centro de todas las miradas. Hasta Mickey Rosental, el varón mejor vestido de la velada, congeló un instante su sonrisa de marfil para mirarla. María Eugenia Bielsa, que había despertado suspiros con su insinuante falda negra, quedó en segundo plano. Igual que Clara García, otro de los ángeles de Michael, que rumiaba su envida en un rincón. Y eso que con su pelo negro y ensortijado y sus mohínes de starlet de Hollywood se ganó por derecho propio ser la mujer más deseada del gabinete municipal. Ni siquiera Ignacia Yañez, la ejecutiva del Banco Bisel que hizo su entrada triunfal en el mundo de los negocios rosarino, pudo eclipsar al nuevo fichaje socialista. Lo que no es poco. Porque Nacha, como cariñosamente la llaman sus amigos, con su ajustado equipo negro lucía tan sexy como Halle Berry en "Gatúbela". enviar nota por e-mail | | |