| domingo, 15 de agosto de 2004 | Púa: "Dos desatenciones, dos goles" Rodolfo Montes / La Capital Arsenal tuvo cinco llegadas y metió tres goles. Central se arrimó 12 veces al arco de Limia, pero en verdad -con peligro-, llegó una sola oportunidad, sin contar la jugada del descuento del Cabezón Cámpora. Otra vez, como tantas veces, el resultado puesto -y contundente- condiciona cualquier análisis del juego, cualquier evaluación sobre la superioridad o inferioridad de cada equipo. El resultado puesto inclina el análisis y desactiva cualquier lectura que no vaya a favor de los números inapelables. Injusta o no, al cabo, es la ley del fútbol y de sus ulteriores consideraciones.
Algo de eso quiso explicar Víctor Púa ayer, luego del partido. Francamente preocupado por la enorme asimetría entre la categórica derrota del equipo y el enorme acompañamiento, con clima de carnaval, que ofrecieron más de tres mil hinchas de Central, copando la tribuna cabecera este del nuevo estadio de Arsenal, en Sarandí.
"Fueron dos desatenciones con pelota quieta y dos goles. Eso armó otro partido. Después, cuando más estábamos atacando, en la primera llegada a nuestra área, por parte de Arsenal, y en una posición dudosa, nos convierten el tercero. Hay que decir que es mérito de Arsenal y son desatenciones nuestras, pero es muy fuerte...", resumió Púa, poniendo el cuerpo ante los micrófonos, en la tarde del debut. La tarde que a Central le salió todo tan mal.
"Lo más notorio fueron los errores de pelota parada, que se pagan carísimo. El manejo de pelota no fue malo, aunque también nos costó llegar con peligro al arco rival. En esto tenemos un atenuante: Arsenal, con el partido ganado se ordenó hacia atrás, algo que sabe hacer muy bien, y todo se hizo más difícil", agregó el uruguayo, que para bien o para mal, tiene en pocos días buena parte de su destino inmediato en juego: el partido contra el clásico rival. Será una oportunidad para dejar lejos, casi en el olvido, la derrota ante Arsenal o bien encaminarse, peligrosamente, en un tobogán que tiene un destino inevitable: el infierno.
Para Chacho Coudet el partido vino mal barajado por el gol en el primer minuto. Y además opinó que "los partidos anteriores a las clásicos suelen ser difíciles, porque quieras o no, estás pensando en el partido que viene".
Luego anunció que Central trabajará fuerte en la semana para "jugarse una final del mundo la próxima fecha". Con palabras simples y posición realista, Chacho explicó la derrota de ayer así: "Tuvimos oportunidades para descontar, pero no ligamos, llegó el tercero de ellos... y ya está". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Bronca charrúa. El Gordo Púa fue crítico con sus jugadores. | | |