Luz Verde

Central arranca una nueva ilusión en Sarandí

Arriba el telón. Arranca un sueño, el del campeonato futbolístico que correrá paralelo al del económico. Para los hinchas sin dudas será más importante el primero pero una cosa lleva a la otra y Rosario Central hoy no está para descuidarse en ningún frente. Por eso, cuando a las 15.30 empiece a rodar la pelota en el renovado estadio de Sarandí, los 90 minutos serán de pura ilusión, de que el equipo sea capaz de hacer olvidar todo y dedicarse a lo que más le importa: el fútbol, su razón de existencia.

Central llega al debut con una mochila pesada a cuestas. El de los eternos problemas económicos, el de la inestabilidad del técnico cuando no le traían ni un refuerzo y del de un equipo que será toda una incógnita, porque está en formación, porque tiene jugadores nuevos y porque en definitiva deberá ver si todo lo bueno que insinuó en pretemporada se corresponde a la hora de jugar en serio.

Claro que además de que cada vez que se inicia un campeonato las expectativas se renuevan, la dirigencia canalla dio dos golpes de efecto: trajo al Chacho Coudet, un ídolo de la hinchada, y mantuvo al mejor jugador de la temporada pasada, Leonardo Talamonti, pese a las intenciones de Boca e Independiente.

El debut es difícil. Porque Arsenal siempre fue un hueso duro de roer, porque está motivado por la cancha nueva y porque mantiene al mismo técnico que lo llevó a primera hace dos temporadas, es decir, con sus limitaciones se trata de un equipo formado que sabe lo que quiere. Contra él se la vera Central, y contra sí mismo. Un desafío al menos muy lindo para afrontar.

Eduardo Coudet deberá mejorar su fútbol.