| miércoles, 11 de agosto de 2004 | Advierten sobre devastadoras catástrofes Los cambios climáticos provocarán terremotos y huracanes más amenazantes que el terrorismo internacional Científicos británicos advirtieron ayer que huracanes gigantes, volcanes y terremotos de una intensidad jamás vista azotarán a la Tierra en los próximos años, con lo que constituirán una amenaza muy superior a la del terrorismo internacional. En una conferencia dada en la Royal Institution de Londres, investigadores del grupo Global Geophysical Events alertaron sobre las "inminentes catástrofes naturales", aunque reconocieron que la población no cree en estas amenazas -propias de un filme-, por lo cual no son tomadas en serio.
"Estamos trabajando para reducir algunas de estas amenazas, por ejemplo las vinculadas con los impactos de asteroides a nuestro planeta", indicó uno de los investigadores ingleses.
Según los pronósticos científicos, debido a la magnitud de los cambios climáticos que ocurrirán en un futuro próximo, la Tierra será sometida a olas gigantes de cientos de metros de altura, que podrían devastar completamente ciudades y puertos marítimos; volcanes cuyas cenizas destruirán un radio de 1.500 kilómetros y terremotos que podrían sepultar a poblaciones enteras.
Frente a estos desastres naturales, aseguran los científicos, el hombre solo puede prepararse con planes de prevención que "podrían salvar muchas vidas".
"Las chances son bajas para un futuro cercano, pero en varios años se incrementarán las posibilidades de más catástrofes naturales", afirmó Bill McGuire, director del Centro de Investigación Benfield Grieg Hazard, de la Universidad de Londres.
Alerta "En un período largo de tiempo, las chances de impactos será del 100 por ciento. Por eso debemos alertar a la población, identificar las amenazas específicas y prevenir con planes concretos", subrayó.
En abril de 1815 tuvo lugar la última erupción volcánica a gran escala cuando el Tambora en Indonesia provocó la muerte de 92 mil personas.
En 1775, un terremoto en Lisboa causó olas gigantes que azotaron las costas británicas causando cientos de muertos y heridos.
Una de las amenazas en estudio es una placa rocosa de 2.100 metros de altura en la isla canaria de La Palma, que en caso de desmoronarse por actividades volcánicas, podría causar gran destrucción en las costas de Estados Unidos, varios países de Africa y en Gran Bretaña, devastando completamente a Boston, Nueva York, Washington y Miami.
"Finalmente esta roca inmensa colapsará en el Atlántico y tendrá efectos devastadores en las costas de ese océano", dijo el profesor McGuire. Además, explicó que los movimientos tectónicos se producen cada 20 años. "El último movimiento registrado en La Palma fue en 1971, así que el próximo podría ocurrir en cualquier momento", alertó.
A su vez, Benny Peiser, investigador de la Universidad de Liverpool, declaró que la mayor amenaza para la Tierra sigue siendo un impacto de asteroide. "Esta es la gran amenaza para la Tierra, pero por suerte estamos avanzando con revolucionarias técnicas para determinar los asteroides que se acercan al planeta, también llamados Neas", mencionó.
En 1995, especificó el científico, se conocían unos 300 Neas, mientras que en la actualidad ese número creció a tres mil y se espera que en los próximos 20 años el 90 por ciento de los asteroides que amenazan a la Tierra puedan ser verificados.
"Por primera vez en la historia de la evolución estamos cerrando una puerta al problema de la vulnerabilidad. Pero aún quedan muchas amenazas", manifestó Peiser. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un tornado devastó la zona chipriota de Limassol en enero de 2003. | | |