| miércoles, 11 de agosto de 2004 | Se complica la situación de los dueños El informe preliminar de las pericias del supermercado Ycuá Bolaños demostró que ninguna de las puertas se cerraba en forma automática sino que sólo se pudieron clausurar por una orden, lo que complica la situación de los imputados. El fiscal resaltó que contaba con numerosos testimonios de víctimas de que Daniel Paiva, el hijo del dueño del supermercado, Juan Pío Paiva, ordenó el cierre de las puertas para evitar un saqueo y adujo que el incendio era una tontería. Los dos Paiva, un socio y cuatro empleados permanecían ayer detenidos por el hecho acusados de cometer el delito de "homicidio" por dolo eventual, es decir que, al cerrar las puertas, los dueños del comercio debieron representarse que podían desencadenar una tragedia, como finalmente ocurrió. enviar nota por e-mail | | |