Mientras tanto

A Central le falta pero le empató al campeón

Gustavo Conti / Ovación (Buenos Aires - Enviado especial)

Sirve para la confianza, ¡cómo no! Tiene valor empatarle al último campeón del fútbol argentino. Tiene valor que el gol lo haya marcado el refuerzo que vino para eso. Tiene valor que haya terminado la pretemporada invicto, con sólo un gol en contra, y tras un último ajuste ante dos pesos pesado como Independiente y River. Claro que no por eso hay que desoir a Púa cuando habla de que todo es relativo, porque sin dudas que a Central le falta rodaje para transformarse en un equipo creíble. Mientras tanto, se pone a la altura de las circunstancias y al menos ya se puede vislumbrar qué tiene y qué le falta.

Dato llamativo: tanto ante los rojos como ayer, Central terminó mucho más entero físicamente. No por nada tuvo su mejor momento en los últimos 20 minutos en Avellaneda, y no por nada ayer se acercó mucho más a Costanzo en el final, donde incluso pudo ganarlo cuando tras una gran asistencia de Ruben sobre la hora, Coudet quedó mano a mano con el arquero pero Gandolfi se jugó la vida pellizcándole la pelota y haciéndole rematar defectuoso.

Pero claro, antes de que el rival afloje, a Central le cuesta mucho tener la pelota y allí aparecen las falencias. Púa pide precisión en velocidad, recuperación y salida rápida, pero el problema es que no tiene la bocha, como era característica en el proceso anterior.

Eso tiene que ver con que a Coudet le faltan más partidos, aunque fue muy bueno que haya completado los dos, con sólo un día en el medio de descanso. También tiene que ver con la inexperiencia de Borzani e Irace, quienes no parecen entrar en ritmo. Y además con que Ferrari y Papa lucen muy contenidos, quizás como consecuencia de que falta entendimiento con el volante que tienen adelante.

Por eso Vitamina, además que se muestra muy bien físicamente, se destaca mucho. Por eso los delanteros no son bien abastecidos y deben buscarla lejos del arco rival.

Claro que parece por ahora más un problema de confianza, porque como se dijo, cuando el rival le afloja como River e Independiente, Central muestra que puede corregirse y lastimar, sobre todo cuando Papa pasa a posiciones ofensivas e Irace lo releva, no así por el otro sector, donde al Chacho le cuesta más el ida y vuelta y entonces Ferrari se manda menos.

Los millonarios abrieron la cuenta a través de un cabezazo de Maxi López luego de que la Gata Fernández dejara desairado a Meloño, tuvieron otras situaciones con remates que exigieron a Zapata y el colombiano respondió bien. Central también se acercó y no sólo en el empate de Villa (ver página 5). Por momentos, el equipo de Púa juega como lo pide el técnico uruguayo, pero sólo de a ratos. Cuando logre más continuidad será de respetar. Mientras tanto, parece claro que está en proceso de crecimiento. Y lo mejor, sin estancarse.


Síntesis
River 1: Costanzo; Gerlo (55' Miranda), Nasuti, Tuzzio (39' Gandolfi) y J. Fernández; Pereyra (63' Cuevas), Ledesma y V. Zapata (59' Ludueña); Sambueza; M. López (68' Sand) y Cuevas (39' G. Fernández). DT: L. Astrada.

Central 1: R. Zapata; Ferrari, Talamonti, Meloño y Papa; Coudet, Borzani e Irace; P. Sánchez; Vitti (67' Cámpora) y Villa (67' Ruben). DT: Víctor Púa.

Cancha: River (Ezeiza). Arbitro: Claudio Mastronardi. Goles 60' Maxi López (RP) y 66' Villa (RC). Se jugaron dos tiempos, uno de 38' y el otro de 40'.

Papa le gana a Maxi López y se lleva la pelota.