| sábado, 07 de agosto de 2004 | Japón conmemoró el 59º aniversario del ataque atómico que aniquiló la ciudad El alcalde de Hiroshima criticó a EEUU por diseñar "minibombas" nucleares "El egocentrismo del gobierno estadounidense está llegando a extremos", alertó el jefe municipal Hiroshima. - El alcalde de Hiroshima increpó el viernes a Washington con ocasión del 59º aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre la ciudad, por querer desarrollar pequeñas armas nucleares que teme sean más fáciles de usar. Se trata de las llamadas bombas "mininucleares", que el Pentágono desarrolla para atacar búnkers y otros blancos similares.
El alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, hizo estas declaraciones en una ceremonia a la que asistieron unas 40.000 personas, incluido el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, además de supervivientes y parientes de víctimas del primer ataque atómico del mundo.
"El punto de vista egocéntrico del mundo de parte del gobierno de Estados Unidos está llegando a extremos", denunció Akiba en la ceremonia anual de recuerdo en la Parque de la Paz de la ciudad, cerca de donde cayó la bomba. "Ignorando a las Naciones Unidas y su base de la legislación internacional, Estados Unidos ha reanudado la investigación para hacer las armas nucleares más pequeñas y más utilizables".
Ayer, la Campana de la Paz sonó a las 8,15 de la mañana -la hora en que un bombardero estadounidense lanzó la bomba el 6 de agosto de 1945 y destruyó la ciudad- y después hubo un minuto de silencio. "La mañana del 6 de agosto, hace 59 años, era otra mañana de verano más, pero una única bomba atómica la convirtió en una mañana que la humanidad nunca olvidará", dijo Koya Yurino, un niño de 11 años, en la ceremonia.
La bomba, de unos 20 kilotones de potencia, había matado a 140.000 personas a finales de 1945, sobre una población estimada en Hiroshima de 350.000. Miles más perecieron por enfermedad y heridas posteriormente.
La ciudad de Nagasaki, en el suroeste de Japón, fue bombardeada tres días después de Hiroshima, lo que llevó a la rendición de Japón y al fin de la Segunda Guerra Mundial.
El país se militariza Japón, donde la gente crece con las historias de sufrimiento de Hiroshima y Nagasaki, ha sido incondicionalmente pacifista y antinuclear desde su derrota, y la Constitución posterior a la guerra renuncia incluso al derecho a ir a la guerra. Sin embargo, ahora que la media de edad de los supervivientes de Hiroshima supera los 70 años, hay signos crecientes de que el país quiere asumir una mayor participación mundial. Japón tiene de hecho un gran presupuesto militar y recientemente envió fuerzas a Irak, algo que para muchos violó la Constitución. En todo caso, fue la primera vez que Japón mandó tropas fuera del país desde el fin de la II Guerra, dejando atrás un tabú. Incluso las conversaciones acerca de convertirse en una potencia nuclear ya son relativamente comunes, algo impensable décadas atrás.
El gasto de Defensa alcanzó en 2002 a casi 40 mil millones de dólares, una cifra enorme, aunque en proporción al Producto Bruto Interno japonés es muy moderada: apenas un 1%, contra casi 5% que gasta EEUU, por ejemplo.
Especialmente el peligro que representa Corea del Norte ha empujado a Japón a crear tecnologías de detección temprana de lanzamiento de misiles. En 1998, el país fue sorprendido y shockeado cuando un misil norcoreano atravesó el Mar de Japón y cayó en el Pacífico. Desde entonces Japón ha lanzado satélites militares que vigilan los silos de Corea del Norte, junto con aviones espía. El premier Koizumi incluso advirtió a Norcorea el año pasado que si se detectaban preparativos inequívocos de lanzamiento de un misil hacia Japón, lanzarían un ataque preventivo. Nunca desde 1945 Japón había llegado tan cerca de una amenaza de guerra, aunque fuese defensiva.
Sin embargo, ayer en Hiroshima Koizumi repitió la promesa de que Japón -el único país que ha sufrido un ataque atómico- trabajará por el desarme nuclear. "Mantendremos la Constitución pacifista en nuestra fuerte determinación a que nunca se repitan las tragedias de Hiroshima y Nagasaki", dijo en la ceremonia.
Pero fue con Koizumi que Japón aprobó una ley que permite a su ejército participar en la reconstrucción de Irak y ha enviado a 550 soldados al país del Golfo. Japón, la segunda economía del mundo y una de las más avanzadas tecnológicamente, oficialmente no cuenta con un ministerio de Defensa, que tiene rango de "oficina". Las fuerzas armadas son llamadas "fuerzas de autodefensa" y la Constitución prohíbe al país declarar la guerra. Sin embargo, el clima ha ido cambiando en los últimos años y el caso de la advertencia a Norcorea es una muestra: Japón no esperará a que su territorio sea atacado y actuará contra la amenaza en su lugar de origen. Un giro copernicano que la sociedad parece apoyar en función de no sufrir un ataque misilístico que pudiera ser nuclear (se estima que Corea del Norte ya tiene entre dos y seis bombas atómicas y que fabricará más en el futuro).
El gobierno de Koizumi ordenó en diciembre pasado dar inicio a un programa de defensa antimisilística. El sistema deberá comenzar a operar en 2007 y ser totalmente operacional en 2011. El programa costará 4.670 millones de dólares, según proyecciones oficiales. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La tradicional suelta nocturna de candelas flotantes ante los restos del bombardeo. | | |